Mar Tarazona. Odontóloga
La salud de la boca depende de la salud de todo el organismo. Según la Medicina Tradicional China, los labios se relacionan con el bazo. Los dientes son considerados una prolongación de los huesos y están influidos por el riñón. El estómago está vinculado con la encía ya que su meridiano distribuye la energía y la sangre por la encía. El corazón controla el color, forma y aspecto de la lengua, más concretamente en la punta de la lengua. Debido a esta relación entre los distintos órganos del cuerpo y las piezas dentales, un problema en un órgano se puede somatizar en un problema dental y una afección dental puede influir en otras partes del cuerpo.
Los labios
El estado normal de los labios es de color rojo claro y están humedecidos y brillantes.
La masticación de los alimentos ayuda al bazo/páncreas a transformar y transportar los nutrientes de los alimentos, por esta razón la boca mantiene una relación funcional con el bazo/páncreas. Cuando el bazo funciona correctamente, el sentido del gusto es bueno y los labios están sonrosados y húmedos. Si su energía no es normal puede aparecer un gusto anormal en la boca y alteraciones en cuanto al color y el aspecto.
Los labios secos y con grietas aparecen cuando hay sequedad patógena de causa externa o un síndrome de calor donde disminuyen los líquidos. Los muy pálidos indican que hay insuficiencia de sangre o de energía. Los demasiado rojos y secos se dan cuando hay calor en bazo y en estómago. Y los labios morados o azulados indican que hay mala circulación sanguínea o frío.
Si sólo se respira por la boca hay una debilidad en la energía pulmonar y si la boca está siempre un poco abierta es un síntoma de debilidad.
El color verdoso alrededor de la boca se debe al hígado.
La úlcera bucal o labial es debido a un aumento del calor en el bazo y el estómago.
Los dientes
El riñón es el encargado de gobernar los huesos y los dientes, y cuando está en deficiencia puede crear calor causando dolor dental. Un exceso de trabajo, demasiada actividad sexual y dormir pocas horas son motivos que, mantenidos un largo periodo de tiempo, provocan el desgaste de la energía del riñón.
Los dientes húmedos indican un correcto estado de los líquidos orgánicos y del riñón, mientras que los dientes secos indican falta de líquidos y/o insuficiencia del Yin del riñón y acumulación de calor en estómago. Los dientes relucientes y secos indican calor externo. Los dientes flojos, espaciosos y con la encía descubierta indican la deficiencia del riñón.
La energía del cuerpo humano se reparte fundamentalmente en doce meridianos que se relacionan con los dientes:
Los incisivos corresponden al elemento agua y a los órganos de vejiga y riñón. También se relacionan con los órganos genitales.
Los caninos se relacionan con el hígado y la vesícula biliar. También con las articulaciones.
Los premolares superiores se relacionan con los órganos de pulmón e intestino grueso contenidos en el elemento metal. Los inferiores se relacionan con estómago y páncreas.
Los dos primeros molares se relacionan de forma inversa con los premolares. Los superiores corresponden a estómago y páncreas, y los inferiores a pulmón e intestino grueso.
El tercer molar se relaciona con el elemento fuego y con los meridianos de corazón e intestino delgado.
Aunque la relación entre los órganos y los dientes es energética, se sabe que algunas infecciones bucales pueden viajar a través de los vasos sanguíneos y el sistema nervioso, desde cavidades en los dientes hasta diferentes partes del cuerpo.
Las encías
La observación de la encía se centra en los cambios de su color. Una encía pálida indica deficiencia de sangre. La encía roja e hinchada indica fuego del estómago y si además hay sangrado seria, es síntoma de que los vasos sanguíneos están lesionados. Las encías sangrantes se pueden deber a tres causas:
• Calor en el estómago: las encías están doloridas e inflamadas y sangran de manera profusa. Dolores de cabeza frontales y sed. La lengua será roja con capa amarilla y el pulso rápido. Frecuentes úlceras en la encía, dolorosas y sobretodo en niños.
• Deficiencia del Yin del estómago con calor vacío: síndrome más común en pacientes geriátricos y de mediana edad. Hemorragia ligera, desasosiego mental, encías enfermas y dientes flojos.
• Deficiencia del estómago y del bazo: hemorragia crónica pero ligera, encías y labios pálidos, cansancio, pérdida de apetito, heces sueltas, lengua pálida y el pulso débil. Causa común de úlceras en la boca en dolencias crónicas debido a exceso de trabajo.
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