Instituto de Formación Integrativa Alt Benestar
Cuando nos lesionamos en el cuerpo se produce bloqueo y estancamiento. La Medicina Tradicional China (MTC) lo trata como una energía que debe volver a fluir.Al introducir una aguja en un microsistema y eliminar un dolor muscular agudo, muchos se maravillan porque recuperan la movilidad e incluso empiezan a forzar sus movimientos, buscando aquella antigua molestia. No terminan de entender qué es lo que ha ocurrido: la movilización del Qi.
¿Cuál es el fundamento de esa otra manera de entender el dolor? Pues considerar el organismo como energía en movimiento continuo. Por los canales o meridianos fluye esta energía llamada Qi y, como las carreteras, estos meridianos están unidos en forma de red.
¿Cómo actúa la acupuntura en el alivio del dolor? Lo podemos comprender mejor por medio de esta metáfora: así como una calle se bloquea porque ha habido un accidente o hay obras que congestionan el tráfico en esa e incluso otras zonas, del mismo modo, cuando en nuestro cuerpo hay un bloqueo de Qi, se ve afectado el flujo energético y aparece la enfermedad. De igual modo que un policía de tráfico pone orden y libera los atascos, devolviendo la normalidad en la circulación vehicular, la acupuntura actúa, restaurando la salud y aliviando el dolor.
En los casos de lesiones deportivas, el objetivo de la MTC es también eliminar cualquier clase de bloqueo. El tratamiento consiste en dos simples pasos: primero, localizar dónde está el obstáculo y cuál es su origen; segundo, elegir la herramienta que mejor rompa el bloqueo, eliminar lo que ha quedado estancado y dejar que la energía vuelva a discurrir fluidamente.
Veamos un caso práctico. Cuando se produce un esguince de tobillo sentimos un dolor agudo al torcernos el pie, y de inmediato el tobillo comienza a hincharse como una pelota de tenis. Pareciera que por debajo de la articulación del pie han puesto un obstáculo (energía estancada), los líquidos y la sangre se van acumulando allí y ya tenemos un bloqueo por donde no pasa libremente la energía.
Al tacto, la piel hinchada se va calentando por momentos. Lo último por valorar es que, junto con esa energía estancada, hay sedimentos que se van posando en toda el área afectada, y ya tenemos el cuadro completo, con algo peor añadido: sentimos dolor al apoyar el pie en el suelo.
¿El acupuntor qué busca? Básicamente, eliminar no solo el dolor producido por la lesión, sino también las molestias que se arrastran largo tiempo, con una rápida y completa recuperación, sin efectos secundarios. Cualquier persona lo desearía y más un deportista que no quiere perder el estado de forma ni muchas sesiones de entrenamiento.
Si seguimos con la analogía del estancamiento, podemos relacionar las molestias con los sedimentos: si solo comprimimos la zona para que no se mueva nada, lo que envía el organismo para curar también se quedará allí, enganchado a los tejidos, a los músculos, y será un nuevo obstáculo. Por esta razón la propuesta de la acupuntura es global: eliminar la presa y no permitir que se acumulen residuos. Esta idea nos sirve para cualquier lesión.
Un buen acupuntor valorará qué canal energético está afectado, qué naturaleza tiene el obstáculo y qué herramienta es más conveniente para eliminarlo.
Escuchar al cuerpo
Las lesiones nos sorprenden cuando más en forma nos sentimos. Y puede que esa sea la causa. Escucha a tu cuerpo, que está diciendo que descansar es básico. Tus tejidos están secos, les faltan nutrientes porque tu sangre, aunque te alimentes bien, no tiene tiempo para recuperarse. Una parte del entrenamiento, pues, es el descanso.
Es tu organismo el que ha dicho basta, no puede seguir moviendo los obstáculos y aparece el dolor. Por eso conviene conocer bien cuál es nuestra forma física real, no la aparente.