Olga Lava Mares. Kinesióloga e instructora de Terapeutas
Hasta ahora sabíamos que la kinesiología equilibraba de forma global, contemplando todos los aspectos de la persona: el emocional, el energético, el químico y el estructural. Con la Kinesiología del Alma vamos más allá pues se tiene en cuenta algo que estábamos pasando por alto, el alma y todas sus memorias, lo cual incluye registros de esta y de otras vidas.
En el alma se guarda la información de todas nuestras experiencias, tanto las agradables como las más desfavorables. Y cuando la persona sufre eventos traumáticos del tipo que sean, sucede que el alma se desplaza dejando grietas y fisuras en el aura y quedando desprotegido el cuerpo físico. A través de esas fisuras entran elementos no deseados que van a hacer que la persona pierda su energía: virus, bacterias, entidades y otros bloqueos energéticos. Estos bloqueos provocan que la persona se mantenga en pensamientos limitantes y repetitivos para continuar nutriéndose de su energía.
La kinesiología nos da la posibilidad de acceder a diferentes edades de nuestra vida de una manera fácil y segura. Y ello nos permite averiguar qué eventos causaron la ruptura de la interfaz cuerpo y alma.
Las experiencias del pasado se fijan y retienen por las neuronas que están activadas en el momento del suceso preciso. El recuerdo más temprano de una emoción cualquiera, miedo, dolor, sirve de base para todas las repeticiones posteriores de esa misma emoción puesto que el cerebro funciona según la ley de la memoria asociativa. Cuando un suceso en tiempo presente provoca esa emoción, respondemos a la suma total de todos los recuerdos asociados a esa misma emoción. De modo que algunos sucesos del pasado nos afectan o bloquean nuestra libertad de elección y acción en el tiempo presente.
Neurológicamente, el cerebro no hace ninguna distinción entre el pasado y el presente. Todo lo que las neuronas de la memoria provocan desde el pasado determina el comportamiento en el tiempo presente. Contemplando la teoría cuántica y del holograma, cada músculo, órgano, nervio o tejido, habiendo participado en la experiencia, habrá sido afectado y guardará la memoria del suceso.
Nosotros somos información, todo lo que existe en el universo es información y energía. Asimismo, nuestras células tienen la información de la totalidad de nuestro cuerpo en cada una de ellas. De este modo podemos reprogramar una nueva información en la memoria celular, podemos crear una nueva realidad de acuerdo con nuestro Ser más elevado.
Esta terapia ayuda a resolver de forma mucho más rápida y con una profundidad que con otras terapias no se alcanza. Se traspasan las barreras de espacio/tiempo para nosotros tan limitantes, así como de la genética y los registros del alma. El proceso es sencillo y está disponible para toda persona que tenga una clara intención de ir resolviendo su vida en la dirección que le corresponde como entidad creadora. Contamos con varios elementos que la hacen diferente, por un lado el test muscular de kinesiología que nos dará información fiable de los eventos que sucedieron. Y otros elementos como geometrías sagradas, imanes, gemas, etcétera. Pero lo que es más importante, se cuenta con la ayuda de los seres de luz.
Trabajar con seres de luz nos provee de capacidades mucho más allá que cualquier técnica por muy sofisticada que sea; aumenta nuestra fe y nos permite contar con su ayuda.
La Kinesiología nos suministra la herramienta esencial para elevar nuestra percepción de cómo nos manejamos en la vida a nivel de actitudes, emociones y comportamientos. En este curso vamos un paso más para integrar en nuestro trabajo el cuerpo y el alma. El propósito es que cojas la confianza en que no estás solo, que trabajas juntamente con conciencias más elevadas. Tener la prueba de que están ahí incrementa directamente tu fe, ayudándote a definir tu misión de vida, para situarte en tu conexión con el espíritu.
El curso tiene dos niveles, el básico, donde las personas sienten el amor de los seres de luz y la ayuda que prestan. Y el avanzado, donde realmente entramos a limpiar en profundidad sucesos que han podido atascar nuestra energía, y a reprogramar los programas limitantes que no nos dejan evolucionar en nuestro camino. No se requieren conocimientos previos de kinesiología puesto que en el propio curso se aprende el test y todas las demás herramientas necesarias.
Es una excelente herramienta si eres terapeuta pues te ayuda a tomar conciencia de que eres un canal y sobre todo a experimentarlo cuando lo compruebas a través del test kinesiológico, a saber que con solo conectar con los seres de luz y hacerlo de esa manera concreta el paciente efectúa cambios potentes, efectivos y duraderos.
Es útil para cualquier persona comprometida con su crecimiento espiritual y su evolución. Te da la conciencia de que eres un ser de luz cocreando tu propia vida y tu propia realidad. Este es un curso que nos permite afianzar la fe en que no estamos solos y empezar a tomar conciencia de la ayuda que recibimos cuando sabemos pedirla.