por Ana Pérez (Terapeuta Gestalt y Coach)
Acabamos de inaugurar el 2015, inmaculado y cuajado de sueños, con la euforia, la embriaguez y la frescura propias de lo recién estrenado, confiando en que este año será mejor. Un millar de promesas y posibilidades se derraman a nuestros pies ante el flamante nuevo año como la alfombra roja que besa los pies de los artistas en la noche de estreno de cualquier película. Empezamos el año llenos de buenos propósitos: ir al gimnasio, aprender inglés, dejar de fumar, empezar a meditar, tomarnos la vida de otra forma, cambiar... pero desafortunadamente la mayoría de ellos se quedarán en el camino sin producir ninguno o escaso resultado.
Por sus frutos los conoceréis.
Jesucristo afirmó una vez que todo árbol bueno produce buenos frutos y todo árbol malo produce malos frutos, y cualquier agricultor lo puede suscribir. El árbol es la mente, las semillas son los pensamientos. Los frutos que recojamos este año serán idénticos a las semillas de las que provengan, así que por más nuevo que sea el año, si la mente es vieja, si nuestras creencias son las de siempre, nada nuevo bajo el sol acontecerá –salvo quizá alguna pequeña variación en el attrezzo–, pero se repetirá la misma función. Problemas que van cambiando de forma, pero que en el fondo revelan idéntica insatisfacción y la desesperante sensación de que nada parece estar bajo nuestro control.
¿Quieres tener un año maravilloso? Vive el presente de manera maravillosa. Muy cierto, porque aquello que siembras hoy, lo recogerás mañana. Nada hay de incierto en el futuro. El futuro es la respuesta a tu presente. Deja de atormentarte, ponte manos a la obra y comienza a sembrar las semillas positivas y constructivas que se convertirán en árboles formidables e inalterables en tu futuro. Planta, planta sin cesar, hoy, pero selecciona las simientes positivas. Siembra éxito y cosecharás éxito.
En un libro que ya no recuerdo el nombre ni el autor leí una frase que me ha quedado grabada de forma indeleble desde hace años. A primera vista parece una perogrullada y una obviedad insustancial: para ser feliz tienes que ser feliz. Ante esta simpleza aparente se vela en el fondo toda una doctrina vital: si quieres que algo suceda tienes que hacerlo, aquí y ahora, en este momento e independientemente de las circunstancias. Si quieres un estado de ánimo concreto te lo tienes que fabricar. Todo un camino de maestría porque estamos acostumbrados a que nuestros estados emocionales dependan de cómo nos van las cosas. En el presente y sólo en el presente tenemos el motor eficaz del cambio, así que entusiásmate desde ahora por aquello que estás haciendo. Si hoy crees en ti, tu futuro será un éxito.
Dijo el pintor Francis Picabia que tenemos la cabeza redonda para que las ideas puedan cambiar de dirección. Si deseamos cambiar nuestras vidas tenemos que empezar a mudar nuestros pensamientos por otros de mejor calidad, pero tenemos que descubrir y corregir las ideas previas que llevamos puestas y que nos lo impiden. Sólo después de suprimir los bloqueos debidos a esas convicciones equivocadas, de arrancar las malas hierbas, podremos empezar a construir un futuro más afortunado influyendo sobre el pensamiento y la emoción por medio de eficaces procesos como la terapia Gestalt, el Coaching y el Viaje Chamánico.
Los buenos pensamientos, los pensamientos entrenados sirven alcanzar el éxito en cualquier área de la vida, personal o profesional. Algunas personas manejan bien sus mentes de manera intuitiva, sin saber cómo lo que hacen, y por eso suelen tener éxito en casi todo lo que emprenden y su "buena suerte" es anhelada por quienes les rodean. Pero esto no es lo habitual y para la mayoría, como en cualquier otra disciplina que se quiera dominar, es necesaria una educación y un entrenamiento. Tú también puedes convertirte en uno de esos agraciados, siempre que te propongas hacer lo necesario para ello. No se consigue de un día para otro, pero la práctica hace maestros.
Vivir es aprender continuamente. Pero no es cuestión únicamente de aumentar nuestros conocimientos sino de trasmutar toda nuestra filosofía de vida. Si quieres hacerte un favor, invierte en tu persona y embárcate en un proceso de transformación personal. Tienes el éxito al alcance de la mano: aprovecha la oportunidad y dale a tu vida un sentido. Comienza hoy mismo esa tarea, la más difícil, quizá, pero también la más fascinante: la construcción de ti mismo. Piensa que hoy no sólo es el primer día del año, sino que también puede ser el primer día del resto de tu vida.
En marzo del 2015 empieza en Valencia un nuevo curso de Formación en Chamanismo Práctico Contemporáneo®. Un curso residencial y no residencial de cinco meses de duración impartido por Martín Ribes. Más información en www.epopteia.es 615 856 360, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.