Juan Carlos Rodríguez
"En general las enfermedades del aparato digestivo suponen un paralelismo con la asimilación de las cosas de la vida y sus experiencias y su mecanismo de integración en nuestro ser. Tanto si 'tragamos' rápidamente, como si 'no tragamos' y nos 'atragantamos', al final acabaremos con alguna patología del aparato digestivo. Nuestro método no es mecanicista, es decir, si en el cuerpo hay una molestia, un dolor o incomodidad, no observamos sólo esa zona. Tampoco categoriza y según te pares vamos a afirmar que tu madre te negó la teta o pasó tal cosa en tu vida. No. La intención es descubrir lo que yo llamo la cartografía personal: cómo en su trama de emociones y sensaciones, movimientos, pensamientos, historia de vida, una persona ha desarrollado una organización corporal en la cual está parada de tal o cual forma, cómo, etcétera. Es la curiosidad de entender la lógica interna que existe y que se manifiesta en todo lo que una persona hace, que le aporta bienestar o malestar”. Así explica Lea Kaufman, experta en movimiento consciente reconocida a nivel internacional, qué es el LK Movimiento Inteligente.
Kaufman, creadora de BienEstar Total, Alíneate y fundadora de Movimiento Inteligente TV, canal de Youtube con más de 4.5 millones de vistas, es además la coordinadora general de Feldenkrais Colombia, ingeniera, actriz, bailarina y autora. Ha dado talleres y conferencias en diversos países de Europa y Latinoamérica. Esta autora de artículos publicados en España (bloguera en The Huffington Post Voces), Colombia y México, ha visitado diversas ciudades de España para presentar su libro “Apodérate de tu cuerpo” (editorial Sirio).
Ante un malestar, “lo primero que hacemos –dice– es entender cómo surge a través de la exploración del movimiento. Empezamos a movernos para ver diferentes funciones, como la flexión, la extensión, el giro, la rotación… Observamos qué partes participan de un modo más o menos sano, cuáles no intervienen y aquellas que hacen un trabajo innecesario que lleva al desgaste, muchas veces a la lesión y el dolor. De esta forma creamos esa cartografía del movimiento”.
En este método, aclara, “no definimos sano como la ausencia de enfermedad o molestia, sino que puedas usarte a ti mismo para hacer en el mundo lo que quieras, más allá de los diagnósticos o las circunstancias que te hayan tocado vivir”. Y añade que “una persona sana es aquella que logra que los malestares aparezcan menos frecuentemente, y cuando surgen, los puede resolver, con rapidez, conociéndose a sí misma”.
A través del movimiento, destaca Kaufman, una persona puede tener insights ya que “es la vía de acceso, el medio para trabajar la conciencia de uno mismo”. Si somos capaces de darnos cuenta de cómo nos movemos, percibimos cómo realizamos cualquier comportamiento debido a que todo comportamiento tiene asociado, subyacentemente, un movimiento. “Esta conciencia de cómo hacemos lo que hacemos, permite ver la forma en que me relaciono con mi familia, mi pareja, mis amigos, cuando trabajo, al hacer arte o practicar un deporte”. Esta capacidad de mirarse a sí mismo desarrolla la conciencia.
El movimiento es vida, su ausencia significa la muerte según los chinos, un precepto que comparte y amplía esta experta de la corporeidad: “Como seres humanos vivos, nunca tenemos no-movimiento; incluso cuando estamos en la quietud total hay movimiento en los órganos, en la sangre, en la respiración. En un silencio corporal o una aparente quietud es cuando podemos afinar aún más la percepción de nosotros mismos para sentir todas estas cosas que suceden en el sosiego”, expresa.
Fruto de años de experiencia con los alumnos, en su libro presenta cuatro claves que pueden desarrollarse en otras tantas semanas, “para recuperar el poder sobre el propio cuerpo, que también es sobre la propia vida, una práctica a través de un programa de ejercicios para ser feliz en uno mismo”.
En la primera clave, llamada “Aprendiendo a estar en ti”, se realizan ejercicios de movimiento inteligente que también incluyen ejercicios mentales y actividades en la vida cotidiana para armonizar el cuerpo y la mente, y sobre todo hacer un profundo desarrollo en el enfoque de la atención. En la segunda se conoce el cuerpo, “clarificamos algunas idas acerca de cuáles son las funciones de los músculos, el esqueleto y el sistema nervioso en el movimiento, y también propongo pensar sistémicamente, utilizando este pensamiento que invita a ver las cosas en un contexto y no como partes aisladas”, dice Kaufman. El movimiento creativo es la tercera clave, en la cual se explica cómo nuestra biología tiende a buscar patrones repetitivos, y para salir de ellos acceder a un movimiento que permita responder de un modo más espontáneo en la vida. Finalmente, en la última clave se trata de integrar la persona en todas las actividades que lleva a cabo para que pueda moverse con mayor poder.
Referente de su trabajo es Moshe Feldenkrais, “un genio que dejó como legado un método para armonizar la mente y el cuerpo, para desarrollar la conciencia de nosotros mismos a través del movimiento, con una metodología muy particular”, afirma. A diferencia del yoga, el pilates y otras técnicas, en Feldenkrais “trabajamos el movimiento del cuerpo sin haber un modelo, no se tiene que copiar al profesor sino que se describen verbalmente los movimientos y el alumno crea en su mente la imagen de sí mismo, moviéndose, según sus propias posibilidades, liberándose absolutamente de la competencia, de hacerlo bien o mal”.
En Movimiento Inteligente, Kaufman retoma esta metodología aplicando movimientos que tienen que ver más con las necesidades actuales. “Feldenkrais se desarrolló entre los años 50 y 70 del siglo pasado, cuando no había smartphones ni se pasaban horas frente al ordenador, tampoco se conocían los aportes de las neurociencias, la teoría de sistemas o disciplinas espirituales que se han abierto en estos años al dominio público. Estoy diseñando clases más adecuadas para las necesidades y dificultades de las personas de hoy, introduciendo una parte de crecimiento personal a través de meditaciones, visualizaciones, y también introduzco el uso de la tecnología, algo que me ha caracterizado desde que empecé y es parte de nuestra vida y no podemos dejarlo a un lado”. En este sentido, desarrolla servicios online, a través de Internet y diferentes dispositivos, como apoyo educativo para mejorar el cuerpo. De modo que se pueden ver sus clases en vídeos en su canal de Youtube (todos los viernes se suben y se accede por suscripción en www.leakaufman.com, donde también hay otros contenidos, al igual que en redes sociales), cursos, aplicaciones para móviles y tablet.