Mar Tarazona Beltrán. Odontóloga
Las aftas o ulceras bucales se caracterizan por ser ampollas que tienen un centro amarillo o blanco grisáceo con un borde rojo bien definido. Aparecen en la parte interna de la boca, en las mucosas blandas, una o varias al mismo tiempo. Son más frecuentes en las mujeres y no hay una edad determinada para que aparezcan. Duran entre siete y veinte días y suelen rebrotar. Causan mucho dolor y según aparecen, se van sin dejar rastro.
Las principales causas de estas lesiones son:
Un sistema inmune disminuido, es decir, tenemos unas defensas bajas por enfermedad o problemas alimentarios.
Pueden deberse a intervenciones en la boca por parte del dentista, una limpieza bucal demasiado agresiva o a causa de un mordisco en lengua o en el interior de la boca. También puede influir llevar prótesis dentales mal ajustadas o una técnica de cepillado brusca.
En el caso de las mujeres, pueden aparecer debido a los cambios hormonales que se producen con la menstruación.
La falta de vitaminas y minerales, en especial el hierro, el zinc, la vitamina B12 y el ácido fólico.
Cuando son agudas pueden asociarse a alergias o a ciertos alimentos como el chocolate o las nueces o a irritantes como el café o alimentos ácidos.
Suelen vincularse a trastornos relacionados con el sistema digestivo, como la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, enfermedad celíaca...
El estrés y la presión cotidiana pueden favorecer la aparición de las aftas.
Para evitar la aparición de las aftas en necesario que mantengamos una correcta alimentación con un buen aporte de vitaminas y minerales. Comer a diario arándanos, ya que son frutos astringentes y antisépticos que ayudan a prevenir tanto las llagas bucales como las infecciones de encías...
Además hay que tener una perfecta hidratación y la higiene es esencial. Después de cada comida hay que lavarse los dientes, ya que la acidez que se produce puede ser la causante de las aftas. Evitar llevarnos objetos a la boca. Controlar la tensión emocional, ya que existen estudios que demuestran que la tensión puede ser un factor que facilita la aparición de aftas.
Recomendaciones
Comer alimentos fríos, ya que los calientes pueden agravar el problema.
Evitar la ingesta de alimentos ricos en azúcares.
Consumir alimentos que contengan vitamina del complejo B, ácido fólico y hierro.
Tener cuidado al cepillarse los dientes.
Cambiar de pasta dental si contiene lauryl sulfate.
Evitar comer alimentos picantes, salados o ácidos.
Consultar al dentista si tienes prótesis dental o puentes por si no estuvieran bien ajustados.
Para la medicina tradicional china, las úlceras o aftas bucales son provocadas por el calor generado dentro del cuerpo por un exceso o una insuficiencia de energía. Según el tipo de úlcera, color, dolor, etcétera, esta medicina tradicional diferencia cuatro tipos diferentes de aftas. Para tratar las aftas el acupuntor debe examinar al paciente para saber a qué grupo pertenece y ofrecer un tratamiento personalizado que alivie el dolor y las molestias con el objetivo de evitar futuras recaídas periódicas.
Calor por insuficiencia del sistema digestivo: marca blanquecina alrededor del afta, color rojo claro, bordes elevados. Suelen ser recurrentes. El origen puede ser una dieta irregular o haber estado expuesto al frío y penetrado este en el estómago. Para poderlo tratar hay que tonificar el bazo y el estómago, para lo cual podemos recurrir a plantas picantes, dulces y tibias como Radix Astragalus, ginseng...
El corazón también puede verse afectado, manifestando intranquilidad y agitación mental.
Otros síntomas asociados pueden ser cansancio, mareos leves, insomnio, pérdida de apetito.
Calor por insuficiencia de Yin: marca blanquecina alrededor del afta, bordes menos elevados y pueden ser dolorosas. El paciente puede manifestar calor en pies y manos, sequedad de boca, sudoración nocturna, sensación de calor o malestar por la tarde noche, acúfenos. Están indicadas Radix Trichosanthis, Radix Anemarrhenae.
Calor plenitud: afta con bordes rojos, elevados, grandes y con dolor. Otros síntomas, sed con necesidad de beber líquidos fríos, sequedad y gusto amargo en la boca con halitosis, estreñimiento con heces secas. Están indicadas Rhizoma Phragmatis, Rhizoma Coptidis y Gypsum Fibrosum.
Calor plenitud tóxico: aftas con bordes rojos, muy elevados, muy grandes, muy dolorosas y con el centro amarillo ulcerado. El resto de los síntomas son parecidos al calor plenitud, pero más exagerados. Las plantas que pueden ayudarnos son Flos Lonicerae y Fructus Forsythiae.
La localización de las úlceras es importante. Si se sitúan en encías, el estómago está implicado; en las mejillas, puede deberse al bazo o estómago, pero si están en la lengua el órgano implicado es el corazón. Las técnicas que ofrece la medicina tradicional china como la acupuntura, fitoterapia y alimentación energética nos ayudarán a activar el proceso de reequilibrio.
Las aftas y llagas suelen mejorar de manera espontánea, aunque podemos ayudar a la desaparición utilizando ciertos remedios. Habría que consultar con el médico si al cabo de tres semanas no mejoran.
Además hay que estar seguros de que se trata de un afta o úlcera bucal y no de herpes o de una infección por hongos.
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