El yoga fue la vía para realizar su propio viaje interior. Desde su Italia natal, con Barcelona como escala intermedia y ahora establecida en Lanzarote, Carlotta Broglia es una profesional que desarrolla Life Alignment, una técnica que sintetiza otros métodos para restablecer la energía vital, acompañando "a las personas a conectar con ellas mismas", tal y como define con sencillez y una gran sonrisa.
Con muchos años detrás del objetivo como fotógrafa, gracias a lo cual estableció "un espacio de observación sin hacer nada", ya que "simplemente observaba y accedía desde otro espacio a la experiencia cotidiana", Carlotta cuenta que "el Yoga me ha ayudado a tomar conciencia de mi cuerpo, desde la actitud de lo que hago; es una herramienta que conecta la actividad de mi mente y mi actitud: el pensar, el sentir y el hacer es algo que vivo a través de su práctica".
En ese contexto, Life Alignment le calzó como un guante perfecto. "Es un acompañamiento no invasivo, muy respetuoso", dice quien no es proclive a "remover mucho las aguas internas, sino más bien a dejar que el otro viva su proceso, para crecer, para caminar, simplemente desde una experiencia". En esta línea, afirma que "los terapeutas no sanamos a nadie, sino que acompañamos, tomamos la mano y ayudamos a que la luz se encienda, como en una casa con habitaciones cerradas y a oscuras desde hace mucho tiempo, para que se abran las ventanas y todo se vaya purificando".
Con más detalle, Carlotta apunta que "en nuestro cuerpo tenemos todo lo que necesitamos, ahí está la sabiduría que conservamos", pero "la mente lo boicotea, nos hace trampas, crea creencias para sostener miedos, inseguridades, etcétera". De ahí que "como las emociones son energías que se mueven continuamente, si podemos vivirlas como una experiencia física, no sólo como una creencia o un concepto mental, permitimos la transformación". En otras palabras, "todo se graba en el cuerpo, la información se mantiene en el bioordenador donde están todas las carpetas para acceder a lo que necesitamos".
Entre los recursos que posee esta técnica para acelerar el proceso de sanación utiliza la denominada Tecnología Vórtex, con imanes que trabajan directamente en los centros energéticos. "Cada imán tiene una geometría sagrada, distinta, que potencia la energía del mismo imán. Testeamos el cuerpo, vemos los chakras, puntos fisiológicos del cuerpo donde esos imanes pueden ayudar a liberar la energía o permiten que entre energía en el cuerpo".
Emparentada en este sentido con la Kinesiología, la diferencia está en el acompañamiento físico emocional. "En el test muscular, las preguntas que hago no van hacia a la mente sino al cuerpo, para descubrir cuál es la emoción, la historia emocional que está bloqueando esa energía en el cuerpo. Hay algunas palabras, arquetipos, que son llave de acceso a la historia emocional. En el momento en que salen la persona empieza a conectarse con su proceso emocional. Como el lenguaje es muy potente, las palabras permiten entrar en un recuerdo, una sensación, una actitud, y desde ahí se empieza a desarrollar la historia personal".
Por último, según sea el tipo de persona o proceso iniciado, se emplean otras herramientas, como la Programación Neuro Lingüística, la sanación con las manos, que se han codificado en una sola. Y "nunca se entra en temas o puntos que la persona no está preparada para hacer su trabajo personal", aclara Carlotta.
Así se produce una liberación emocional, que desemboca en un insight, un darse cuenta. Y, desde ese acompañamiento permanente, se integra todo lo desarrollado en las sesiones. "En el momento en que limpias tu casa interior, todo empieza a suceder por sí solo si tienes la voluntad de hacer tu propio camino".
A través de su experiencia, Carlotta admite que "lo que más me resuena como acompañante es el hecho de que en el momento en que estoy en ese espacio de escucha del cuerpo del otro, la información que me llega, automáticamente mi mente se queda quieta, es una forma de meditación para mí. Permito que las cosas sucedan a través de mí sin que yo haga nada, sin juzgar. Es una experiencia increíble, un regalo, un espacio que me enriquece, e implica que mi trabajo personal sea diario: si no me amo a mí misma, no acompaño a nadie, ni puedo sostenerlo".
Asimismo, a nivel terapéutico se inclina más por el trabajo de grupo: "Es mucho más profundo y potente porque experimentas cómo las emociones de cada persona están totalmente conectadas con las de otra. Los participantes se transforman en un cuerpo único, como si fueran uno solo. Al buscar las partes prioritarias de ese cuerpo único para trabajar las emociones, se crea una conexión muy hermosa. Te da otra perspectiva para vivir tus emociones", dice.
Y su estancia en Lanzarote resulta ser un capítulo aparte. "Ha sido una llamada. Vine una semana de vacaciones y la vida me ha dicho «para aquí». Lo agradezco, nunca he aprendido y vivido tanto como en los tres años que llevo aquí. Es una isla muy mágica, te acoge o te expulsa, no hay término medio; un lugar donde no hay nada para esconderse. Te tienes que desnudar porque no hay otra opción, ves lo que hay, si te gusta o no es tu problema. Siento que una parte de mi corazón está entregada a este lugar".
Carlotta Broglia está en Facebook.