Mar Tarazona. Odontóloga
La endodoncia es una técnica odontológica que constituye la última opción para salvar los dientes problemáticos. Se elimina totalmente el tejido pulpar que ocupa la cámara y los conductos radiculares, se desinfectan los conductos y se sellan con un material plástico llamado gutapercha.
Este tipo de tratamiento ha generado mucha controversia, la odontología convencional defiende que es un procedimiento que permite a los pacientes conservar un diente problemático, garantizando que no hay riesgo involucrado para la salud en general.
La odontología holística sostiene que las endodoncias pueden ocasionar una variedad de problemas de salud crónicos y enfermedades degenerativas. Ello es debido a que no se puede lograr la esterilización y el sellado total de los conductos porque existen conductos accesorios no visibles por los rayos X y microtúbulos dentinarios que comunican la pulpa con el periodonto, pudiendo quedar bacterias que al quedar sin oxigenación se convierten en bacterias anaeróbicas que son capaces de producir toxinas neurológicas y hemolíticas potentes. El diente se convierte en una fábrica de toxinas que daña continuamente al organismo.
Todos los dientes con endodoncia se infectarán más a través del tiempo debido a que el conducto radicular ya no tiene un suministro de sangre, quedando las bacterias "ocultas" del sistema inmunitario y además por la afluencia de bacterias del tejido de la encía que rodea al diente.
Hay otra manera de ver el problema de los dientes endodonciados e infectados, éstos pueden convertirse en focos primarios de interferencia neural. Se define foco interferente a cualquier alteración localizada en el organismo, con capacidad de inducir enfermedades a distancia y que mantiene una relación activa permanente con el sistema inmune local y general. Estos estados de enfermedad a menudo coinciden con áreas del cuerpo que están en los mismos meridianos que el foco primario.
Todos los meridianos del cuerpo pasan por la boca, que es el punto de unión entre el cerebro y el resto del organismo:
Los incisivos superiores o inferiores conectan con el sistema genitourinario y los riñones; los colmillos, con la vista, el hígado, la vesícula biliar y la líbido; los premolares inferiores y molares superiores, con el estómago, el bazo y el páncreas: los premolares superiores y molares inferiores, con el intestino grueso y el pulmón; las muelas del juicio, con el corazón e intestino delgado. También hay piezas que están relacionadas con las glándulas mamarias, con las endocrinas... con todo.
Después de lo expuesto creo que todos pensamos que hay que evitar las endodoncias, sobre todo si no son necesarias. Como cualquier parte del cuerpo, un diente puede doler, inflamarse o estar sensible. Frecuentemente te aconsejarán una endodoncia, pero hay que estar seguro, evaluar el dolor y descartar todas las razones por las que los dientes pueden doler o estar sensibles.
Si aprietas o rechinas los dientes, si tienes estrés, falta de sueño o mala higiene. Hay dolores que nos pueden confundir, dolor derivado del corazón, dolor muscular derivado de los músculos maseteros o temporales, dolor por sinusitis, neuralgia trigeminal, dolor neuropático o el debido a tumores y aneurismas.
El diente puede doler por restauraciones mal ajustadas, razón por la cual se hace necesaria la restauración, realizar un tallado selectivo si hay interferencias oclusales, recubrimiento pulpar si la caries es profunda y hay una exposición de la pulpa... Si hay una fractura el tratamiento de elección es la extracción. Podemos tener dientes sensibles a azúcares, alimentos procesados e incluso frutas, sobre todo las ácidas. También pueden influirnos los cambios hormonales como la premenopausia, los ciclos menstruales y cambios en los niveles del colesterol.
Hay que asegurarse de que el problema no esté en algún otro lugar y de que el dolor del diente no disminuya al tratar adecuadamente el problema, ya que nuestros dientes se ven afectados por lo que sucede en todo el cuerpo y, por supuesto, nuestro cuerpo se ve afectado por los dientes.
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