Mar Tarazona. Odontóloga
La disgeusia o cambios en el sentido del gusto es un síntoma común de la quimioterapia y la radioterapia de la cabeza y cuello. Los pacientes pueden sentir un sabor metálico desagradable y una alteración de los sabores dulces, ácidos, amargos y salados. Por lo general, el problema se resuelve 2 ó 3 meses después de la terapia.
Consejos para mejorar el sabor de los alimentos:
• Consumir alimentos que estén fríos o a temperatura ambiente.
• Evitar el uso de los cubiertos metálicos.
• Añadir más condimentos y especias a los alimentos, como la sal, el orégano, al albahaca, la canela y el jengibre.
• Eligir productos de proteína con un sabor suave, como pollo, pavo, queso de soja y huevos.
• Agregue el azúcar para disminuir los sabores salado o amargo.
• Reducir el consumo de alimentos de sabor amargo o metálico, como el café, el chocolate y la carne roja.
• Eligir frutas congeladas como bolitas de melón, uva o naranjas.
• Eligir alimentos más blandos.
• Chupar caramelos duros sin azúcar.
• Beber más agua en las comidas.
• Comer porciones pequeñas varias veces al día.
• Evitar el consumo de tabaco.
• Si tiene dentadura postiza, extraerla antes de ir a la cama.
En caso de irradiación, un tratamiento a base de antioxidantes será recomendado para neutralizar a los radicales libre inducidos por la radioterapia. También nos puede ayudar tener los niveles correctos de zinc, B3, B12, cobre, hierro y vitamina A ya que las carencias de dichos elementos pueden ser responsables de hipogeusias.
El zinc es un oligoelemento clave en el tratamiento de las disgeusias.
Glosodinia o síndrome de boca ardiente: sensación de ardor en la lengua, aunque otras partes del interior de la boca también pueden verse afectadas. Esta sensación puede persistir durante varios días o incluso meses. Puede acompañarse de otros síntomas como pérdida del gusto, sensación de hormigueo en la lengua, sequedad de boca, aumento de sed, etcétera.
A continuación vamos a describir algunos remedios para disminuir los síntomas:
• Hielo: chupar lentamente un pequeño trozo de hielo.
• Aloe vera gel: la aplicación tópica del gel fresco de aloe vera da una sensación agradable y relajante en la lengua.
• Aceite esencial de lavanda: aplicarlo localmente en la lengua y la boca cada noche antes de ir a la cama. Es un potente cicatrizante, calmante, antiálgico, antimicrobiano y antiséptico.
• Evitar alimentos calientes y picantes, menta y canela, alimentos y líquidos con componentes ácidos, café y alcohol.
• Comer alimentos sencillos sin especias como verduras cocidas y zumos frescos de frutas y verduras. Hay que controlar si hay un déficit de vitamina B12.
Xerostomía o boca seca: la falta de saliva causa dificultades para masticar y tragar, enrojecimiento y sequedad en la lengua, aparición de fisuras en los labios, pérdida de sabor de los alimentos, dificultad de usar dentaduras postizas y aumento de la sed.
Las principales plantas para tratar la boca seca son:
• Manzanilla, tomarla en infusión y realizar gárgaras con el líquido restante.
• Té verde, realizar enjuagues con la infusión mixta de té y hojas de salvia y de fresa, y beber el líquido sobrante.
• Boldo, estimula la secreción salival. No tomar más de 4 semanas ya que está contraindicado.
• Equinácea, tomar en infusión o en forma de suplementos en dosis de 600 mgr diarios, repartidos en 3 tomas.
• Jengibre, hacer enjuagues y beber el líquido.
• Manzana, su jugo es estimulante salival.
• Tomar agua con frecuencia, también se le puede añadir unas gotas de limón o lima.
Disfagia o dificultad para tragar: la persona tiene problemas para pasar los alimentos o los líquidos por la boca o la garganta. Puede sentir náuseas, tener tos, ahogarse al intentar tragar o tener la sensación de que la comida se queda atascada en la garganta.
Una de las causas es el cáncer mismo, en especial el cáncer bucal, de garganta o de esófago. Otras veces es un efecto secundario de la radioterapia, cirugía y con menor frecuencia, quimioterapia.
Podemos dar unos consejos para estos casos:
• Ingerir alimentos blandos y suaves.
• Triturar los alimentos o hidratar los alimentos secos con caldo, salsa o leche.
• Esperar los líquidos ya que son más fáciles de tragar a temperatura ambiente.
• Masticar lenta y minuciosamente.
• Sentarse derecho al comer o beber.
• Evitar alimentos secos, ásperos o duros.
• Consultar con el dietista sobre cómo mantener una dieta equilibrada teniendo en cuenta el problema de la disfagia.
Existen varias hierbas que pueden ayudar:
• El regaliz puede reducir la hinchazón y aliviar el dolor. La dosis es de 380 mgr por día.
• El olmo americano es un emoliente, promueve la curación y protege los tejidos irritados. La dosis es de 60 mgr por día.
• Marshmalow ejerce una acción protectora local y es una sustancia calmante. Se puede hacer en un té con 2 o 5 gr de hoja o raíz seca en una taza de agua hirviendo.
• Otras hierbas que pueden ser útiles son la valeriana, el ñame silvestre, hierba de San Juan, solideo y flores de tilo.