Alejandra Grimaldos Molina. Acompañante de procesos
Hace tiempo que me busco, toda la vida de hecho. Me recuerdo desde bien pequeña intentando dilucidar qué hacía yo aquí al sentir que no encajaba en mi ambiente. Eso me llevó a un proceso de lucha con el medio intercalado con años de profunda apatía, creyendo que nunca iba a encontrar nada a lo que dedicarme.
Tuvo que transcurrir mucho tiempo hasta que decidí hacer algo que cambió por completo mi vida y me trajo paso a paso hasta el momento actual. En uno de mis períodos de desgana vital me propuse estudiar algo por curiosidad, sin un fin lucrativo, para ayudarme a soportar la falta de motivación en la que me veía inmersa. Ya lo había intentado comenzando dos carreras y, aparte de acumular algunos conocimientos, la sensación más fuerte que recuerdo de aquellos años era la de que no iba a encontrar nunca a lo que dedicarme.
Por puro desasosiego se inició mi camino como terapeuta estudiando, entre otras, naturopatía, técnicas manuales como el quiromasaje, la reflexología podal, el drenaje linfático y otras más energéticas como el Reiki, las Flores de Bach, la psicoterapia espiritual como el Rebirthing, el Curso de Milagros y más recientemente la Lógica Global Convergente.
Cada vez que terminaba una nueva formación tenía la sensación de que era ésa la que funcionaba y dejaba las demás técnicas un tanto de lado. Por supuesto hasta que conocía la siguiente. Lo mismo me sucedía con las parejas o los amigos, quien estaba en ese momento obtenía toda mi atención y me parecía el centro del universo.
Ahora veo que beber de muchas fuentes, aprender de diferentes maestros y de la vida misma es un proceso que necesita ser bien integrado, sin dogmatismos, acoplándolo a las particularidades de cada quien. El universo, mi universo, se va ampliando día a día y lo que ayer me parecía una verdad inamovible quizás hoy ya no. Este desarrollo requiere atención, calma, flexibilidad, sentido del humor y ganas de levantarse ante cada aparente caída.
A eso es a lo que me dedico ahora, a acompañar a otras personas en sus procesos de búsqueda, respetando su camino, sus particularidades, sus tiempos, intentando juzgar lo menos posible o al menos hacerlo con mucho amor. Porque buscarse es de valientes, requiere abandonar los contornos conocidos, empujar los límites autoimpuestos y dejar de señalar hacia fuera para poner el centro de atención en uno mismo.
Para mí los aconteceres de la vida comienzan a cobrar sentido al darles un propósito, no ver el dolor o caos mental por el que he pasado en muchas ocasiones como "en balde", poder atravesar las tinieblas una vez más, con la certeza de que en algún momento aparecerá una luz, es en sí un milagro. Por eso me dedico a lo que me dedico, porque sólo desde la profunda humildad de saber que en algún momento me puedo ver de nuevo perdida, puedo entender los procesos ajenos.
De lo que se trata es ir encontrando el equilibrio propio, conocerse a todos los niveles y saber dejar hueco a la fuerza de la vida que se abre paso a su modo.
También me ha llevado a elaborar un método propio que imparto en el Instituto Valenciano de Terapias Naturales, la técnica AGM, un masaje energético que aúna puntos clave de diferentes herramientas y que tiene como meta final ayudar a que las personas que buscan su propio lugar como terapeutas puedan explorarse, conocer cuáles son sus puntos fuertes y qué otros han de reforzar. Estamos conformados por diferentes cuerpos, el físico, emocional, mental y energético, y cada uno de ellos requiere ser mirado y tratado en sus propias claves para llegar a unirlos de manera coherente.
Algo que he escuchado de muchos alumnos es que es difícil aprender cómo funciona el cuerpo físico, yo fui muy afortunada al tener profesores que amaban las materias que impartían y me contagiaron esa sensación. Cuando la intención de ayudar se traduce en respeto y pasión por la grandeza de lo que somos, la anatomía deja de ser complicada para ser una fuente de curiosidad sin límites.
Cada persona tiene su lugar, su función, como las propias células de las que estamos compuestos. Me maravilla ver las similitudes que existen entre las partes más microscópicas y el cuerpo globalmente. Estamos compuestos por miles de millones de células, en su mayoría microscópicas, y somos a la vez partes microscópicas de un universo infinito, cada uno casi idéntico al otro pero único al mismo tiempo. Toda la información del universo está contenida en una célula y el potencial de desarrollo del ser humano también.
Es importante saber que las células están también en constante renovación, pero con una particularidad: se duplican antes de desaparecer y por eso mismo repiten la información que llevaban. Como un edificio al que se le cambian todos los ladrillos, pero con copias idénticas a las que lo conformaban. Visto así cobra importancia la idea de la limpieza celular, tanto de elementos químicos como de las memorias emocionales que arrastran desde los inicios. Nos vamos modelando desde adentro hacia fuera y por suerte contamos con muchos medios para favorecer este proceso.
Creo que cada terapeuta ha de estar dispuesto a sanear sus estructuras tanto como sea posible, para ser el reflejo de aquello que se puede conseguir, y por ello hay que revisar cada uno de los cuerpos que he mencionado anteriormente.
En los talleres y cursos que imparto no me canso de recalcar la importancia de ser responsables, de formarse continuamente, estar al día en los avances científicos, incluso revisarse y seguir en el proceso del crecimiento personal.
En ello estoy yo misma, en continua búsqueda de mi mejor versión, sin compararme con los demás, sino con aquello que vine a dar al mundo y que colma mis días de sentido. Veo mi propio proceso personal como guía para despertar mi sabiduría interior y ponerla al servicio.
Como dijo Harold Whitman, "no te preguntes qué necesita el mundo, pregúntate qué te hace sentirte vivo, porque lo que el mundo necesita son personas que han cobrado vida".
Si quieres más información sobre el curso de masaje energético técnica AGM en Valencia puedes llamar al 960 034 119 o escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.