Amaia Elias. Diseñadora de interiores y experta en el método de Marie Kondo.
Natàlia Calvet. Coach y experta en hábitos saludables.
Los excesos del verano, las tapas, las cervecitas en el chiringuito… pueden hacer que tengas unos kilitos de más. Una cocina ordenada puede ayudar a que vuelvas a tu rutina de comer sano de una manera fácil y poco costosa, recuperando tu peso sin ningún tipo de dieta dura o esfuerzo extra. Si todavía no has implementado una comida saludable a tu día a día, nunca es tarde para comenzar y el orden te puede ayudar a alcanzar los hábitos que te has propuesto.
Te preguntarás entonces cómo. A primera vista, podemos creer que el orden de nuestra cocina y los hábitos alimenticios no tienen nada que ver, pero nada está más alejado de la realidad.
Cuando hablamos de orden, nos referimos al método Marie Kondo, con el cual analizaremos nuestras pertenencias para alcanzar nuestro estilo de vida ideal.
Por si esto fuera poco, tener una cocina ordenada y organizada incentivará tus ganas cocinar y de disfrutar de la cocina. Así es más difícil que te sientas frustrado, atrapado en una dieta que te estás obligando a cumplir. De esta manera, te sentirás con mayor vitalidad y ganas de probar nuevas recetas.
El impacto positivo que puede tener una cocina ordenada no es algo momentáneo ni ningún milagro. No se trata de una dieta que pueda tener un efecto rebote. Es un cambio de hábitos, no solamente en lo que comemos, sino a lo que rutinas de orden y planificación se refiere. Por ejemplo, en el caso de que comas fuera de casa o tengas poco tiempo al mediodía puedes optar por el bath coking. Se trata de cocinar una vez por semana y organizar las comidas en tuppers, se puede tener la comida de toda la semana preparada en un solo día y olvidarnos por el resto de la semana. O, por lo contrario, si cocinas diariamente quizás lo que necesitas sea crear tu propio kit de recetas que te ayude a planificar la semana, siendo creativo y creando platos equilibrados.
Por otra parte, somos de la opinión de que las dietas no sirven. Varios estudios demuestran que más del 90% de las personas recuperan el peso perdido en menos de un año.
La única manera de perder peso y no recuperarlo es cambiando tu mentalidad y tus hábitos.
Para transformar tu manera de comer estos son algunos tips que puedes aplicar.
- Deshazte de los productos ultraprocesados (bollería, galletas, refrescos, zumos, platos preparados, snacks, pan, chocolate, yogures azucarados...). Que no estén en tu cocina.
- Abastécete de alimentos sanos y planifica un sistema para tenerlos siempre al alcance: verduras, fruta, pescado, legumbres, huevos, frutos secos, semillas, cereales integrales, lácteos...
- La base de tu alimentación tienen que ser las verduras y hortalizas, que sean al menos el 50% de todo lo que comes. Además, añade 2-3 frutas al día.
- Es importante que en todas las comidas haya proteínas (pescado, legumbres, huevo, carne), incluido el desayuno. Un ejemplo de desayuno saludable puede ser una tortilla, hortalizas, frutos secos y una fruta. O una tostada pequeña de pan integral con rúcula, pepino y salmón y un puñado de frutos secos. Otro ejemplo, yogur griego con fruta y semillas.
- Las grasas de los alimentos de verdad no son malas, al contrario, son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestras hormonas y además nos mantienen saciados. Inclúyelas en todas las comidas: aceite de oliva, aceitunas, frutos secos, semillas, aguacate, huevos, pescado azul, lácteos enteros...
- Limita la ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono como los cereales (pasta integral, pan integral, arroz, avena...) y los tubérculos (patatas). Deben ser el acompañamiento, como mucho el 25% del plato.
- Come despacio, conscientemente escuchando a tu cuerpo y ¡disfruta! Llevar una alimentación sana, además de ser lo mejor para tu bienestar y tu salud, es delicioso.
Es un cambio de hábitos el que nos hará conseguir nuestros objetivos. Para crear estos hábitos, son necesarios la organización y el orden.
Lo primordial es organizarte, hacer una semana tipo para conocer tus necesidades de almacenamiento; qué aparatos electrónicos necesitarás, etcétera.
¿Y cuáles son los pasos que tenemos que seguir? Alcanzar los objetivos requiere de un trabajo previo en el cual habrá que adaptar la cocina para poder crear unos hábitos de forma muy fácil. Lo primero que hay que hacer es llevar a cabo una limpieza general para hacerse consciente de lo que se necesita. En segundo lugar, habría que ponerle un lugar específico a cada objeto.
Primera fase: limpieza
Es el momento ponerte manos a la obra, saca todo lo que tienes en los armarios de cocina, (todo menos lo que tengas en el frigorífico para evitar que se pase).
Una vez tengas todo fuera, divídelo en 3 apartados:
- Vajilla y herramientas para comer: platos, cubiertos y cualquier cosa que utilices para comer.
- Utensilios para cocinar: ollas, sartenes, recipientes y cualquier otro utensilio que uses para preparar alimentos.
- Víveres: artículos perecederos, comida deshidratada, especias, tés y otras bebidas también pertenecen a esta categoría.
Una vez hecho esto, toca el momento de tomar decisiones sobre lo que te quedas y de lo que te despides.
Segunda fase: orden
Una vez tomadas las decisiones sobre cuáles son los objetos con los que nos quedaremos, es momento de guardar, momento de poner a cada objeto en su sitio. Esta última es la única clave para mantener el orden.
Lo propuesto puede parecer un trabajo previo tedioso, pero merece la pena. Una vez que tengas una cocina ordenada, un plan de alimentación, conozcas tus necesidades y establezcas un objetivo claro, será muy difícil que recaigas en los hábitos alimenticios poco saludables.
Para llevar a cabo estas nuevas rutinas se requiere compromiso, tanto para la nueva costumbre de alimentación como a la hora de mantener el orden en la cocina. El compromiso será con el ideal de vida que se quiera alcanzar. Es hora de que pongas orden en tu cocina, para así conocer las repercusiones positivas que este puede tener en tus hábitos alimenticios.
Más información en amaistudio.com y nataliacalvet.com