Carla Iglesias. Aqua Aura
La moldavita es un meteorito, de color verde, traslúcido, y potente energía. A los que nos interesa la gemoterapia llama la atención experimentar en algún momento la energía de este curioso elemento. Al contrario de todos los minerales y su fuerte energía de tierra, la moldavita nos acerca a la energía del cielo y la fuerza del universo.
Existen varias explicaciones de por qué la moldavita se cristalizó al caer en la Tierra y adquirió un precioso color verde musgo. Según se dice, hace 14 millones de años cayó un meteorito cuyo diámetro era de un kilómetro. Se cree que explotó después del impacto con la superficie terrestre, dejando en el valle de Ries, actual República Checa, la marca de un enorme cráter de 50 km de radio. El meteorito se cristalizó en pequeños trozos de vidrio.
El científico Josef Mayer hizo mención de este meteorito por primera vez en 1787. Es curioso que muchos investigadores de la ciencia piensan que el vidrio se forma en la moldavita porque la base era líquida y se fusionó con silicios (cuarzos) de la tierra.
La moldavita es el único elemento extraterrestre que puede ser tallado y que alcanza la calidad de gema.
Diferentes culturas asignan la energía de la moldavita con la constelación de Orión. Han sido encontrados pequeños cristales enterrados en las pirámides; los tibetanos colocan esa gema en el tercer ojo para percibir la energía celestial.
Resulta realmente llamativo que una gema tenga la vibración del "cielo", trayéndonos de una forma muy sutil información de las estrellas.
La moldavita se utiliza siempre en meditación, colocándola en el entrecejo, después de una pequeña relajación, debemos intentar descifrar "sus mensajes " y entender las sutilezas de la energía del cielo.
Muchas personas coinciden en afirmar que esta piedra debe ser activada por la energía personal de cada uno, ya que internamente se siente la llamada para su uso. Hay que meditar con la gema varios días seguidos hasta conseguir percibir toda su vibración.
Este mineral tiene ciclos en que trasmite más o menos energía.
Algunas recomendaciones: Si nuestra gema ya no vibra tan fuerte como en otras ocasiones, hay que dejarla descansar unos días y luego retomar el trabajo de la meditación.
La moldavita nunca se pone en sal, es conveniente limpiarla con agua y secarla con un paño. Debe de estar siempre limpia y resguardada de energías de aparatos electrónicos. Se dice que sentimos cuándo podemos acercarnos a una moldavita, por ello espero, si no habéis disfrutado todavía de su hermosa energía, que en algún momento podáis conseguirlo.
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El domingo 6 de junio se realizará el Curso de Formación en Gemoterapia de primer nivel. Información en Aqua Aura, C/ Guillen de Castro esquina Jesús, Valencia, teléfono 963 524 854.
