El que canta sus males espanta? "Yo creo que sí. Todos lo experimentamos. Cuando te pones a cantar, si estás nervioso, tienes miedo o sientes tristeza, cambia totalmente la vibración. Desaparece lo que te está afectando", dice Agochar Kaur, quien junto a Shabad Simran conforma un dúo de músicos reconocidos en el ambiente del canto sagrado en Valencia. Ellos cerrarán con un concierto el próximo Congreso Mediterráneo de Yoga, el 17 de febrero, en el salón de actos del Complejo La Petxina.
Precisamente, de cara a dicho evento, les preguntamos qué sucede con el sonido, siguiendo la idea de aquella frase inicial en nuestro diálogo. Afirman que "hablando de una manera muy popular, entramos en una nube, que es como una cápsula, donde estamos protegidos y nada puede perturbar el estado de equilibrio y armonía en el que nos sentimos cuando comenzamos a cantar. Empieza en el diafragma, llegando a los pulmones y es un empoderamiento físico".
Es decir, "cuanto más cantas, más capacidad pulmonar tienes, más largo es el canto. Y entras en un globo, ahí estás... flotando".
¿Lo que ocurre es una alineación de cuerpo y mente? "Sí, nos alineamos. Los pensamientos dejan de fluir de una forma rápida y se ralentizan. No es que desaparezcan, porque siempre hay pensamientos, pero el ruido baja considerablemente y entramos en un estado de equilibrio", explican, para agregar: "Si experimentas los canales energéticos, los nadis, esas verdaderas autopistas nacionales y comarcales dentro y fuera del cuerpo, toda esta red se conecta para vibrar en el mismo tono. Así se genera un momento de armonía, de quietud, de paz, donde la mente se alinea con lo que en verdad es bueno para el ser".
Y ante un coro que canta frente a ti, algo pasa... "Las vibraciones llegan a tu campo electromagnético, te empapan. Cuanto más cerca estés, más sentirás", expresan, aclarando que esa resonancia "crea un efecto de bálsamo, aportando bienestar que difícilmente otro elemento pueda lograr". Sobre este efecto, apuntan que en muchos textos sagrados se dice que lo primero fue el sonido, el Verbo, el primer elemento sanador.
¿En qué se diferencia la música del canto sagrado de otras, incluida la clásica? Agochar responde que "en la intención que le pones a la palabra o al canto, el significado de la palabra". Shabad añade que "incluso cuando estás entonando un mantra, si no sabes exactamente el significado o te equivocas pronunciándolo porque no es tu idioma, si tu intención clara es que cantas para sentirte mejor o crees profundamente que ese mantra te protegerá, te sanará, te sostendrá. Eso sucede. Tú le estás dando la fuerza de la intención".
También hay canciones que tienen tal cualidad sin ser cantos sagrados. "Por supuesto –aseguran–. Muchas canciones súper bonitas podrían ser un mantra 'que tocó mi corazón'. O como la que cantamos en los cumpleaños, es amor que todos le dan a quien recibe esa felicitación. Tiene categoría de sanación absoluta".
Agochar y Shabad practican y comparten con su público el naad yoga, la ciencia del sonido. "Es la parte del yoga como sistema holístico que incluye la disciplina del sonido como elemento sanador. Además de los grupos de kirtan, bhakti (canto devocional), esta asignatura trabaja con la voz, tu primer instrumento, con la caja de resonancia donde vibras y afinas con el cosmos. También con todo lo que hay en tu hábitat, porque es la expansión del campo electromagnético. Mi conexión contigo, con otros que nos rodean, plantas y animales si los hubiera. Entramos en fusión con el entorno", explica Agochar.
Tras aclarar que el naad yoga "no es una cuestión religiosa, sino del ser humano que canta a la vida, como en todas las tradiciones de la humanidad", finalmente adelantan qué va a pasar en su presentación, en el cierre del Congreso Mediterráneo de Yoga, el domingo 17 de febrero, en horas del mediodía, en el Complejo La Petxina.
"Desde siempre hemos realizado conciertos muy interactivos, no como el kirtan donde te pones a cantar y todos te siguen. Optamos por una versión más pragmática porque llegamos a públicos que incluso no conocen el yoga. Hablamos de lo que vamos a hacer: primero, pasarlo bien; segundo, sanarse, disfrutar y compartir, y tercero, relajarse y reponerse. Son talleres donde uno viene a sanar el alma, a armonizarse y marcharse súper recargado. Es nuestro objetivo, lo que nos gusta lograr", afirman para seguidamente detallar un poco más.
"Explicamos lo que significa cada mantra y repartimos fotocopias para que sigan la letra. Además decimos cuál es el objetivo de cada mantra: trabajar una comunicación celestial, incluso hacer un conjunto de mudras, o estar con un mudra estático en una posición", puntualizan.
Pero no todo es sonido, también "a veces, previo al canto, realizamos un ejercicio de respiración, pranayamas de todo tipo; más dinámicos, más suaves, más fuertes... Y lo hacemos como profesores de yoga que somos, no solo como músicos, y sería una pena no practicar esta técnica".
En resumen, Agochar y Shabad disfrutan de lograr "cosas fáciles y divertidas para que no sea el típico concierto trascendental, sino uno muy sencillo a la vez que profundo porque para nosotros lo auténtico de la vida está en las cosas más simples. En el congreso nos veremos".
Agochar Kaur y Shabad Simran en Facebook