Rodrigo Salamanca
La charla con Montse Osuna termina con "pon un bonito color a tu vida". Y es que parece oportuno comenzar por el final, paradojas aparte. ¿Por qué? No vamos a decir que es una buena pregunta, solo que luego de hablar sobre colores con esta coach motivacional y psicoterapeuta resulta inevitable. Pero sigamos con la historia. Montse acaba de relanzar "Las virtudes mágicas de los siete colores" (Ediciones Luciérnaga), su octavo libro. "Para tener en la mesita de noche", repite con entusiasmo acerca de este manual donde comparte información, experiencias y prácticas.
Tras reconocer que sus escritos están basados en diferentes escuelas y filosofías religiosas, como la metafísica de Conny Méndez y el budismo, por ejemplo, confiesa con entusiasmo que "el color me fascina, es algo vivo, tiene su propia energía, y en su conocimiento se integran leyes universales, como la de vibración y la de mentalismo".
De entre la gama de los siete colores, Montse se decanta más por el blanco, la síntesis de todos los demás, si bien también la atraen el lila, el rosa y el verde. Bien podría decirse que "cada color tiene un código, una cualidad que, si la reconocemos, podemos potenciar a través de pautas, ejercicios y meditaciones", agrega. Así podemos sintonizar con aquello que hace que nuestra vida se haga más armónica y feliz, y "solucionar aquello que no estamos haciendo bien, por desconocimiento, y ahora, sabiendo qué recursos son útiles, logremos resolverlo".
¿Y cuál es la razón de que, antes de desarrollar esas cualidades, Montse haga hincapié en tres cuestiones que, al parecer, cobran vital importancia, como son la postura, la respiración y la meditación? Pues todo lo resume en que, para lograr cambios sustanciales, la mente debe estar en calma. "Como budista –afirma–, pienso que todo trabajo espiritual, personal, debe comenzar en la mente, que puede recibir no solo información sino trabajar en niveles altos cuando bajas el ruido mental. La meditación es significativa por este motivo, porque luego lo verás todo con claridad".
Por otro lado, en referencia a la postura, la coach asegura que "cuando nos sentamos incorrectamente, se obstruye la energía que circula por los chakras, también la sangre, que no llega bien a todo el cuerpo, y así se producen enfermedades. Muchos males se evitarían con una postura correcta acompañada de una buena respiración. De esta manera, la mente por sí sola funciona en la vía adecuada. A partir de ahí accedemos a la información, en este caso, del color".
Con esta información, desplegada amenamente, se puede hacer un mapa para la semana y ver qué colores se pueden cada día, entre otras cosas. "Hay que jugar con los colores. Las mujeres tenemos pasadores, cinturones, zapatos, bolsos, y si bien los hombres tienen menos variedad, también puede hacerlo", dice quien aconseja extender esta versatilidad cromática en nuestro hogar, en la decoración. Y agrega como dato, al menos llamativo, que "cuando subo a un coche, los colores que encuentro me dan una idea de cómo es la mente del propietario".
En cualquier caso, Montse advierte que "podemos cambiar colores, pero si no transformamos la mente, el interior, donde los cambios vitales tienen lugar, no pasa nada. No por poner un cojín naranja mejorará mi vida, sino porque trabajo con ello y soy consciente de qué estoy haciendo".
Un apunte más: los colores tienen cualidades positivas, pero también negativas. La polaridad, el yin y el yang. Y "si tengo un color bien aspectado, quiere decir que estoy en la vibración positiva, todo fluye mejor. Pero la falta de ese color me afectará, habrá carencias", añade.
Correspondencias
Hagamos entonces una apretada síntesis de los siete colores, con sus correspondencias: día de la semana, chakra, piedra, profesión u oficio, cualidades más importantes.
Azul: domingo. Chakra de la garganta (Visuddha). Zafiro azul, turquesa. Ejecutivos, militares, políticos. Es el color de poder. Cualidades: orden, voluntad, entusiasmo.
Amarillo: lunes. Chakra de la coronilla (Sahasrara). Topacio amarillo, citrino. Maestros, filósofos, pensadores. Cualidades: sabiduría, observación.
Rosa: martes. Chakra cardíaco o corazón (Anahata). Cuarzo rosa, aguamarina, malaquita. Secretarias, filántropos, periodistas. Cualidades: sensibilidad, gratitud, tolerancia.
Blanco: miércoles. Chakra básico (Muladhara). Cristal de cuarzo, calcedonia blanca. Artistas, escritores, arquitectos, diseñadores. Cualidades: belleza, disciplina, arte.
Verde: jueves. Tercer Ojo (Ajna). Esmeralda, jade verde. Médicos, químicos, electricistas. Cualidades: sanación, verdad.
Naranja: viernes. Plexo solar (Manipura). Oro, pirita, granate. Sacerdotes, místicos, proveedores. Cualidades: misticismo, paz, devoción.
Violeta: sábado. Chakra esplénico (Svadhisthana). Amatista, turmalina negra. Magos, alquimistas, diplomáticos. Cualidades: creatividad, transmutación, compasión.
En estos tiempos de profunda transformación, en todos los campos, el color que lo identifica es precisamente el último citado, el violeta. "Entramos en la era de Acuario, que corresponde al color violeta. La femenidad, las nuevas tecnologías... Transitamos los comienzos de Acuario muy velozmente, veremos cambios sorprendentes, pero no todos los que se avecinan ya que cada era dura más de dos mil años. Vamos a la igualdad, la ley del 2, que no imperaba por la cultura machista, vinculada con Piscis", anticipa Montse.
Antes de despedirnos, nos recuerda sus redes sociales. En todas ellas está como @monteosuna, para quienes quieran poner "un bonito color a su vida".
Más información en www.montseosuna.com