Mar Tarazona Beltrán. Odontóloga
El punto energético dental está constituido por el conjunto del diente y la parte del hueso alveolar que lo rodea. El periodonto es el sistema de fibras elásticas que mantienen al diente unido al hueso. Es una zona de intercambio de informaciones, a través de las células, entre el diente y el cuerpo. Corresponde a lo terrestre. Si hay algún problema los dientes se pueden empezar a mover. La movilidad se debe a un desequilibrio alimentario, al estrés o a cualquier situación en la que el individuo no defiende sus deseos, inquietudes o su posición en la vida. No vive según sus ideales.
El diente está compuesto por esmalte con un 95% de mineral, que se crea y se destruye constantemente. Cuando más puro es el mineral, más refleja la luz, por ello se relaciona el esmalte con la conciencia.
La dentina es la capa protectora mineralizada de tejido que da soporte al esmalte. Es tejido vivo ya que está recorrida por miles de túbulos a través de los cuales se realizan intercambios entre la pulpa y el cuerpo. Se corresponde con el cuerpo etérico, también cuerpo astral o sutil, definido como elemento intermedio entre el alma inteligente y el cuerpo físico.
La pulpa se ubica en el interior del diente compuesta de vasos sanguíneos, nervios, células y tejido conectivo. Allí es donde llegan los nutrientes que, desde el torrente sanguíneo, alcanzan el fluido dentinario. Se relaciona con el mundo emocional o astral.
Nos podemos encontrar con niños con caries internas múltiples mientras que el esmalte permanece intacto. Ello puede ser debido a que el niño pueda estar esforzándose mucho y provocarse un estrés. La fatiga y la emoción que siente repercuten en la dentina. Cuidado con lo que los padres exijamos a los niños, mucho de ellos tienen tantas actividades extraescolares que no tienen tiempo para ser niños.
La raíz del diente está insertada en el hueso alveolar. En acupuntura, los huesos se relacionan con los riñones y el sentimiento asociado a ellos es la voluntad. Por ello relacionamos esta parte del diente con la voluntad. En los tratamientos ortodóncicos, si se ejerce una fuerza intensa sobre los dientes, puede producirse una reabsorción parcial de la raíz o en casos extremos una desaparición total de la raíz. Las reabsorciones son frecuentes en los niños cuya voluntad aún no está bien afirmada.
Si pensamos que la posición de los dientes refleja el clima emocional o los dientes mismos guardan la memoria de lo vivido y somatizan los cambios interiores del ser humano podríamos entender por qué los tratamientos ortodóncicos no obtienen el éxito deseado y se producirán recidivas siempre que las tensiones emocionales no desaparezcan.
Aparte de los dientes, es muy importante la posición de la lengua en nuestro circuito energético. La energía fluye en el ser humano por la llamada Órbita Microcósmica, que es la unión de los dos canales energéticos más importantes del cuerpo humano, canales por donde la energía puede ir tanto en sentido ascendiente como descendiente.
El Vaso Concepción comienza en la parte anterior del perineo, asciende por delante del cuerpo y termina en la punta de la lengua. El Vaso Gobernador empieza en la parte posterior del perineo, sube por la columna vertebral hasta la zona alta de la cabeza, desciende por la frente y termina en el paladar, por encima de los dientes incisivos. En estos dos canales desembocan el resto de los canales energéticos, por lo tanto son dos grandes embalses de las esencias yin y yang. Para conectar este circuito hay que colocar la punta de la lengua en contacto con el paladar, contraer el perineo y hacer fluir la energía por todo su recorrido. Es un circuito sin fin, cuanto más se mueve la energía, más se va alimentando y creciendo. Nutre todos los canales energéticos, equilibra el yin y el yang, la Tierra y el Cielo, fortalece el aura, libera las emociones, potencia la capacidad de sanación a través de las manos y guía la energía sexual.
Nuestra intención debe ser tener abierta y en circulación todo el rato la Órbita Microcósmica para disfrutar de todos sus efectos y beneficios, pero para ello debemos ser capaces de colocar la lengua en el paladar y no todas las personas pueden hacerlo. Importantísimo es que nuestros tratamientos estén enfocados a reeducar la lengua, que tiene que encontrar su sitio en la boca, no sólo por lo anteriormente dicho sino porque así también corregiremos los problemas al hablar, la deglución atípica y la respiración oral, todo ello esencial para el mantenimiento de la salud.
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