Sarabjit Kaur Khalsa
Ser profesor de yoga es más que saberse los nombres de unas posturas y poder realizarlas. Tampoco es tener unos conocimientos. Ser un profesor de yoga es una conciencia que se adquiere con la práctica y el estilo de vida yóguico. Cuando uno comprende lo más profundo de su ser y como uno es con el todo, esa es la meta. Nosotros en Kundalini Yoga lo llamamos Ek Ong Kar. Si podemos vivir en ese estado entonces hemos logrado yoga. Por eso muchos conocen Kundalini Yoga como el yoga espiritual. Hablo del Kundalini Yoga como lo enseñó mi maestro Yogi Bhajan y como todos aquellos que lo enseñan bajo las directrices de la institución que dejó el maestro, KRI o Kundalini Research Institute.
Esto es lo que nos diferencia de otros tipos de yoga que vas a encontrar en el mercado. Y precisamente por ello no es un yoga muy popular, pues es un yoga exigente. Requiere de un cambio de vida, de perspectiva. No es yoga comercial, es un yoga auténtico como se enseñó hace milenios sin cambiar nada o ajustar al occidente. Se le conoce como el yoga de la conciencia. ¿Por qué? Porque fomenta todos los aspectos del ser humano, no sólo el cuerpo físico, sino la mente y el espíritu. Al trabajar directamente sobre la Kundalini, despierta el alma que tenemos todos, pero con la cual no nos relacionamos. Por eso las técnicas de Kundalini Yoga son variadas. En una clase vas a hacer posturas, trabajar la respiración, cantar mantras, meditar, llorar, reír, bailar y conectar contigo mismo.
Algunos creen que la energía de la Kundalini es peligrosa. Incluso dicen que la gente en el manicomio está ahí "porque se le subió la Kundalini". Hay todo un misterio que envuelve la palabra Kundalini y es así porque durante cientos de años la práctica de Kundalini se hizo en secreto y fue así para que no se desvirtuara. ues el ser humano tiene la tendencia de cambiar las cosas a su gusto o su disgusto. No fue hasta 1968 que el maestro de Kundalini Yoga, Yogi Bhajan vino de la India y reveló los secretos de la práctica de Kundalini Yoga al occidente. Llegó a Canadá y después a Los Angeles, California, donde conoció a sus primeros alumnos occidentales. Ahí decidió enseñar esta práctica secreta al público. Desde ahí se extendió por todo el mundo.
Además de las 84 posturas básicas del yoga clásico, Kundalini Yoga tiene muchas más herramientas con que trabajar. Para mí lo mejor de todo es que tiene muchas posturas y meditaciones solo para mujeres. Y una amplia gama de enseñanzas específicamente para la mujer.
Es un yoga moderno y digo moderno por que no tienes que dedicar muchas horas a tu práctica para tener un resultado. Así de rápido es pues el hombre moderno no tiene tiempo que perder. Tampoco tienes que aislarte del mundo como en el yoga clásico para profundizar en tu ser. De hecho, se conoce como el yoga del sostenedor del hogar o sea vive en el mundo, tiene responsabilidad, familia e hijos sin embargo no es atado o apegado a ello. Puede vivir el yoga plenamente y estar en el mundo. Pero si requiere un cambio y ese cambio es un cambio de conciencia.
Kundalini Yoga no es una versión de Hatha Yoga como hacen otras escuelas de yoga, es totalmente diferente. Dinámico, inspirador y muy transformador. La energía de la Kundalini es muy potente pues es la energía del alma misma, el despertar de la conciencia. Por lo cual jugar con esa energía no es cualquier cosa, tienes que saber lo que estás haciendo. Y se debe tratar con respeto y humildad. No hay ningún peligro en practicarlo si lo haces tal y como lo enseñó el maestro de Kundalini Yoga, Yogi Bhajan. Así que cuando busques un profesor de Kundalini Yoga asegúrate que tenga la certificación de KRI (Kundalini Research Institute) y de la AEKY (Asociación Española de Kundalini Yoga) así te cercioras de que ese profesor sabe lo que está haciendo, si no puede que estés tomando un riesgo.
Más información en: yogakundalini.com/formacion/nivel-1