Mar Tarazona Beltrán. Odontóloga
La exposición al flúor es muy posible que sea una de las causas del hipotiroidismo subclínico, afectándonos de las siguientes maneras. La tiroides regula el metabolismo, por lo que, si hay una disminución en la actividad de esta glándula, nuestra capacidad de quemar grasa será menor, siendo más fácil engordar.
El flúor desplaza el yodo en los receptores tiroideos, los cuales actúan en respuesta a la hormona tiroestimulante, que llega a la tiroides en menor cantidad y por tanto habrá una disminución en la producción de hormona tiroidea.
Cuando la tiroides se ralentiza, el metabolismo también, razón por la cual nos sentimos cansados y necesitamos tomar estimulantes como el café, una bebica cola, azúcar y otras sustancias agotadoras de las glándulas suprarrenales, para acabar el día.
Otros síntomas provocados por una función tiroidea reducida son tener frío a todas horas y una reducción del deseo sexual.
Existen investigaciones que demuestran la vinculación del fluoruro de sodio con las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en el mundo. Se piensa que el consumo directo de fluoruro estimula el endurecimiento de las arterias (ateroescloerosis), condición altamente correlacionada con las patologías cardiovasculares.
Otros estudios muestran que la fluoración de las aguas afecta la función cognitiva, hasta el punto de reducir el coeficiente intelectual de los niños. Los resultados sugieren que el flúor puede afectar más el desarrollo del cerebro de los niños que el de los adultos.
El flúor puede provocar en el cerebro daños en el hipocampo, reducción del contenido de lípidos, formación de placas beta-amiloides, exacerbación de lesiones, daños en el sistema de defensa y antioxidantes, aumento del aluminio y acumulación de flúor en la glándula pineal.
La fluorosis, es decir el exceso de flúor en el cuerpo, puede producir síntomas similares a la fribromialgia como dolor de cabeza, desorientación, náuseas, debilidad general, fatiga, depresión, dolor y distensión abdominal, dificultad para orinar, eccema, dolor en las articulaciones, espasmos musculares, etcétera.
Consejos para evitar la contaminación por flúor y ayudar a eliminarlo
• Evitar todas las vías que aportan flúor (hemos hablado anteriormente de ellas) para minimizar el acúmulo de flúor y dar la oportunidad a nuestro organismo para eliminarlo.
• Beber abundante agua de calidad.
• El consumo de magnesio inhibe la absorción de flúor por las células, mejor si se acompaña de calcio para favorecer su equilibrio.
• El alga kelp es una fuente de yodo orgánico, las personas con niveles bajos de yodo acusan más la intoxicación por flúor, por lo que consumir esta alga puede ayudar.
• Consumir lecitina y pectina, ya que absorben y facilitan la eliminación.
• Limpiar el hígado y la vesícula con fitonutrientes.
• Consumir cilantro, wheat grass y vitamina C.
• Las saunas y el ejercicio ayudan a eliminar el flúor por el sudor.
• Consumir tamarindo porque favorece la eliminación de flúor por la orina.
• Realizar una terapia quelante con arcilla, chlorella, zeolita...
• Estimular el sistema endocrino con la exposición al sol, al menos 30 minutos al día.
• Uno de los mejores desintoxicantes que nos ayudaría a eliminarlo es el godenseal o raíz de sello de oro. Se comercializa en tabletas comprimidas, solo o acompañado de otros extractos como la zarzaparrilla, diente de león o bardana.
El fluoruro siempre ha sido elogiado por ser un excelente bloqueador de caries, pero las investigaciones han revelado que en realidad no hace nada para prevenirlas. Se ha demostrado que la vitamina D es significativamente más eficaz en la prevención de caries sin los efectos secundarios extremos del flúor.
Además, una nutrición sana con minerales y vitaminas, bajo consumo de azúcar, con pocos alimentos procesados industrialmente, hortalizas verdes y vitamina K2, combinado con un cuidado bucal adecuado, es la mejor manera de mantener sana la boca. Lo aconsejable es utilizar dentífricos o colutorios más ecológicos o naturales sin nada de fluoruros.
Los efectos tóxicos y dañinos del consumo del flúor no son suficientemente conocidos por la gente, se sigue utilizando en la vida diaria como si fuera inofensivo, pero no por ello son menos preocupantes ni menos importantes.
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