Mar Tarazona Beltrán. Odontóloga
Otras alternativas naturales a las pastas dentales convencionales son los aceites esenciales. La naturaleza dispone del mejor tratamiento para tu salud. Las destilaciones de plantas, flores, semillas y árboles se han utilizado desde siempre. Los aceites esenciales son esencias destiladas lentamente y a baja temperatura de plantas que llevan sus nombres. Dichas plantas deben estar cultivadas ecológicamente y recolectarse en el momento adecuado del día. Todos los aceites esenciales son antibacterianos, antifúngicos y antivirales en diferentes medidas. Entonces, vamos a hablar de los mejores para el cuidado de la boca.
Cardamomo: estimula el tracto digestivo y el sistema inmune, refuerza el sistema nervioso y ayuda a mantener la salud bucal debido a sus propiedades antiinfecciosas y antibacterianas.
Guindilla: tiene propiedades catalíticas, antibacterianas, antisépticas y estimulantes. La capsaicina de la guindilla es un vasodilatador tópico que estimula la circulación sanguínea. Debe diluirse para su uso.
Canela: estimula la circulación sanguínea de las encías y promueve su salud y regeneración. El aceite de corteza del árbol de la canela es eficaz contra el 98% de las bacterias patógenas. Debe diluirse para su uso.
Clavo: desde la antigüedad los clavos han calmado el dolor de muelas y han refrescado el aliento. Es un potente analgésico, antibacteriano, antiviral, antifúngico y antiparasitario, fortalece el sistema inmunitario y estimula el flujo sanguíneo. Ayuda a las infecciones de encías, dolor de muelas y amigdalitis. Debe diluirse antes de su uso.
Lentisco: la resina que exuda el lentisco tiene grandes propiedades bactericidas, antisépticas y antiinflamatorias de las encías, combate la enfermedad periodontal, disminuye el sangrado, efectiva para el mal aliento, úlceras, etcétera. Podemos masticar sus tallos o bien hacer infusiones de sus hojas para nuestros enjuagues. También podemos emplear el aceite esencial y añadirlo a las pastas dentales caseras.
Neem: es un remedio ideal para las infecciones periodontales y dentales, se puede aplicar localmente alrededor del diente y de las encías, ayudando a disminuir el dolor dental. El neem alcaliniza la saliva, las encías y la boca, mata las bacterias que causan la gingivitis y periodontitis y destruye los microorganismos que provocan las caries.
Orégano: funciona como un antibiótico, fortaleciendo el sistema inmunitario, y es también efectivo contra hongos y virus. Este aceite en aplicación oral puede mejorar la higiene dental al destruir las bacterias que producen la placa y reducir el riesgo de problemas de encías. Se debe diluir antes de usarlo.
Menta piperita: ayuda a la digestión y tiene un efecto analgésico, refrescante y antiinflamatorio. La menta genuina es un potente antioxidante e inhibe las bacterias que originan el deterioro dental.
Rosa de Damasco: es un analgésico eficaz y acelera la curación de los tejidos por su capacidad de regenerar los tejidos conectivos y tonificar las encías. Es muy efectivo para el herpes labial y las aftas bucales.
Espino amarillo: es muy bueno para la regeneración y revitalización de los tejidos conectivos y gingivales, por su capacidad de regenerar las células y protegerlas contra la pérdida de agua y por su contenido en vitaminas C y E y provitaminas A y B.
Árbol de té: es eficaz en el tratamiento de la gingivitis y periodontitis crónicas, enfermedades que tienen componentes tanto bacterianos como inflamatorios. Además es astringente y antiséptico. Este aceite se absorbe fácilmente tras la aplicación tópica en los tejidos gingivales y tiene propiedades antiinflamatorias una vez que penetra en los tejidos conectivos, por lo que resulta un agente no tóxico único.
Tomillo linalol: es antiséptico y suave y equilibra las secreciones salivales bucales, estimula el sistema inmunitario y actúa como descongestivo.
Limón: útil como blanqueante dental. Aplicas dos gotas de este aceite al dentífrico natural cada vez que te vayas a cepillar los dientes.
Todos estos aceites son estupendos para usar con la cinta dental, los cepillos interproximales o el cepillo dental. Algunos puedes utilizarlos añadiendo unas gotas directamente a los cepillos, otros tienes que diluirlos primero para que no sean tan fuertes y también puedes añadirlos a tus pastas dentales caseras. A la vez que mantienes limpia tu boca, influyes positivamente en el resto del cuerpo.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.