Hos Arnaud
Naturópata y nutricionista ayurveda
Existen muchos mitos sobre el Ayurveda, tema delicado, y quisiera enfocarme en los que escuchamos a menudo.
El que ocupa el primer lugar afirma que el Ayurveda es solo para vegetarianos. Pues es un gran mito porque el Ayurveda nunca ha prohibido el consumo de productos animales y a veces, en ciertos desequilibrios, puede recomendar el consumo de caldo de hueso o el consumo de carne.
El Ayurveda no prohíbe nada. Te da consejos sobre cómo tener un estilo de vida más adecuado a tu constitución, pero no prohíbe alimentos: solo presenta el camino para conseguir el equilibrio, consumiendo los alimentos favorables para ti y sabiendo que otros, si los consumes en exceso, pueden ser desfavorables.
Por supuesto, el Ayurveda aconseja una dieta en su mayoría vegetariana y sátvica (pura, sin carne, no procesada, con productos locales de temporada y no procesados), pero a veces sugiere que puede ser interesante consumir proteína animal con conciencia. Las personas con predominancia del dosha Vata necesitarán más proteínas de buena calidad y tendrán más dificultades para ser vegetarianos, mientras que aquellas en que prevalecen Pitta y Kapha no, y deberán observar una dieta más sátvica.
Además se ha visto que muchos swamis y gurús han comido carne, según se dice en los textos antiguos.
Tampoco es totalmente correcto pensar que el Ayurveda se corresponde con los postulados veganos. Un ejemplo, en Ayurveda no se restringe el consumo de Ghee (mantequilla clarificada) o de miel porque ambos son conductores de especias y aceites esenciales potentes llamados anupanas en la medicina y tratamientos ayurvédicos. Una persona con dosha predominante Pitta podría conseguir ser vegana, pero no sería tan sencillo para aquellas con prevalencia de Vata o Kapha.
Otro mito muy conocido asegura que el Ayurveda impide el consumo de ajo y cebolla. También, falso. En Ayurveda su uso es frecuente en la dieta y esos alimentos poseen muchas propiedades indiscutibles: son antibióticos naturales, antivirales, fungicidas, descongestionan y mucho más. En los textos hablamos frecuentemente del consumo de “las tres raíces” al referirnos al ajo, la cebolla y el jengibre. Se utilizan mucho, pero es verdad que en una dieta sátvica, cuando la gente quiere llegar a la iluminación a través de la meditación y práctica espiritual, no se aconsejan porque estimulan la mente y el espíritu. Todavía no es el caso para quienes llegan o llegarán a una práctica que conduzca al samadhi.
También se dice que la dieta Ayurveda es comida india. Tampoco es verdad. Puedes usar las recomendaciones del Ayurveda dentro de cualquier dieta, como la mediterránea u otra. Lo importante es la combinación de los alimentos y de los sabores (o rasas) dulce, picante, ácido, salado, amargo y astringente, según la proporción adecuada a tu constitución original o prakriti.
El Ayurveda recomienda combinar los alimentos según tu biotipo, y la mayoría de ellos tendrían que ser locales, de temporada, sátvicos, no procesados y, sobre todo, no recalentados.
Además, aconseja mantener un equilibrio entre tus humores o doshas y entre tus gunas (estados mentales). El camino de ese equilibrio pasa por la armonía de tus gunas, que son Satva (la pureza), Rajas (pasión) y Tamas (la falta de movimiento y lo tóxico).
Necesitamos de los tres y no solo ser puramente sátvicos, porque también es importante un mínimo de pasión y falta de movimiento cuando dormimos. El dormir está representado por Tamas, ya que es imprescindible reposar.
De modo que el Ayurveda es para todos y mediante el autoconocimiento podemos conseguir, poco a poco, un equilibrio saludable.
Namasté.
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