Mar Tarazona. Odontóloga
Después de la radioterapia y quimioterapia hay más propensión a que aparezcan infecciones bacterianas como la caries y la enfermedad periodontal. Con una buena higiene dental y una dieta sana y equilibrada (alimentación alcalina) podemos disminuir el riesgo de padecerlas.
También hay más facilidad de que aparezcan infecciones por hongos o candidiasis.
Se pueden aprovechar las propiedades medicinales que tienen muchos de los alimentos que consumimos a diario.
• El ajo es un antibiótico y antimicótico natural bastante efectivo, evita el crecimiento de hongos sin afectar al sistema inmune.
Puedes tomar perlas de ajo, preparar tintura de ajo y tomarlo en gotas diluidas en agua o directamente masticar dientes de ajo.
Hay un procedimiento local, se parte un diente de ajo y se coloca uno a cada lado de las mejillas y las encías durante media hora. Hacerlo dos o tres veces por día.
• El aceite de árbol de té es un tratamiento natural y efectivo para curar las candidiasis orales. Se puede agregar 10 gotas de este aceite a medio vaso de agua y hacer enjuagues bucales 3 veces al día.
• El aceite esencial de Citronela de Madagascar tiene propiedades fungicidas, antivirales y antibacterianas. Dos gotas de este aceite tres veces al día en seis gotas de aceite de oliva para tratar la micosis bucal o digestiva.
• El áloe vera es una planta medicinal con una gran cantidad de propiedades como las bactericidas y las fungicidas. Se coloca el gel de áloe vera a cada lado de la boca durante diez o quince minutos.
*El vinagre de sidra, mezclar una cucharada con un vaso de agua tibia y hacer enjuagues bucales durante cinco minutos tres veces al día.
• La flor de saúco, añadir una cucharada o una taza de agua hirviendo y tomar esta infusión dos veces al día. Este remedio resulta muy efectivo tanto para la candidiasis bucal como para la vaginal.
• El aceite de orégano puede eliminar afecciones micóticas de forma efectiva y segura. Se puede utilizar en gotas, dos gotas en una cucharilla de miel o aceite de oliva debajo de la lengua, tres veces al día.
Existen cápsulas oleoaromáticas que contienen aceite esencial de orégano compacto. Se deben tomar dos cápsulas al día, mañana y noche, con una bebida fría durante las comidas.
Otra complicación de mucha gravedad es la osteorradionecrosis. Después de tratamientos con altas dosis de radioterapia, existe un riesgo de necrosis ósea asociada a procedimientos quirúrgicos orales, aunque sean simples como las extracciones. En el caso que sea necesario una intervención de este tipo, siempre debe ser después de un año de la radioterapia y con cobertura antibiótica. Si las dosis de radiación fueron superiores a 6500 RADS/65Gy, puede ser necesario el uso de terapia con oxígeno hiperbárico para estimular la angiogénesis antes y después del tratamiento quirúrgico. De todas formas, lo ideal es que el odontólogo esté en contacto con el radiólogo que haya tratado al paciente.
Niños
Las alteraciones en el crecimiento dental y el desarrollo son complicaciones frecuentes en niños que recibieron quimioterapia en altas dosis y/o irradiación de cabeza y cuello como tratamiento para un cáncer infantil. Puede haber cambios en el tamaño y forma de los dientes, retraso en la erupción de los dientes, y el desarrollo de la cabeza y la cara podría detenerse sin alcanzar su madurez. Lo mejor en estos casos es, una vez superado el cáncer, ir lo antes posible al odontólogo para el estudio ortopédico u ortodóncico, decidiendo cuándo es el momento idóneo para el comienzo. Es importante trabajar con un osteópata que vaya revisando y tratando al niño durante todo el tratamiento bucal, ya que se obtendrá un mejor resultado.
Apoyo
Por último, todos los profesionales de la salud debemos brindar nuestro apoyo al paciente, escuchándole y dándole todo nuestro cariño para que se sienta lo más acompañado posible en ese momento de su vida.