En un reciente informe refrendado por la directora general de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chen, bajo el título de "Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023" se anuncia que, en el marco de la atención primaria, la medicina tradicional, las terapias naturales y la medicina occidental pueden combinarse beneficiosamente. Una de las razones, el aumento de las enfermedades crónicas. Es el motivo más apremiante para asegurar la cooperación e integración operativa entre la medicina convencional y aquellas reconocidas como complementarias, según admite.
La OMS declara la necesidad de que la medicina convencional y las complementarias coexistan como respuesta tanto al incremento de las dolencias crónicas a nivel mundial como de las expectativas de vida del ser humano. Tal y como lo había expresado ya la directora general del organismo internacional en su intervención en un cónclave realizado en la capital china, "no tiene por qué haber conflicto entre la medicina tradicional y la medicina occidental", ya que en el ámbito de la atención primaria una y otra "pueden combinarse de forma armoniosa y beneficiosa, en un sistema que aproveche lo mejor de cada una y compense también las deficiencias de cada una".
Según es reconocido por instituciones oficiales, son millones las personas que en todo el planeta se asisten mediante alguna de las corrientes de medicina tradicional, como la Medicina Tradicional China (MTC) o la ayurveda, entre otras, y que por motivos culturales han venido utilizando desde hace siglos. Asimismo, se han sumado otras escuelas como la homeopatía, la medicina antroposófica, la quiropráctica, la naturopatía y la osteopatía.
Después de años de estudio y análisis, la OMS admite que por distintas causas ha crecido exponencialmente la demanda de estas otras opciones, entre ellas se menciona una cierta insatisfacción con los servicios (públicos y privados) de salud, el interés por la atención integral y la prevención de enfermedades.
El documento de la OMS resalta la importancia de "la investigación comparativa sobre la eficacia, los patrones de utilización y otros métodos cualitativos" de las medicinas complementarias, añadiendo que "es posible aprovechar y promover esos 'experimentos en el mundo real', en los que diferentes modelos y métodos de investigación son significativos, valiosos y aplicables"