Mar Tarazona Beltrán. Odontóloga
La acupuntura es una técnica milenaria de la medicina tradicional china que utiliza agujas y que puede ayudar a los pacientes que sufren del miedo al dentista. Las agujas se aplican en determinados puntos que se extienden por todo el cuerpo y se ejecutan en los meridianos o canales de energía. La idea siempre es alcanzar el equilibrio de la energía, que nos ayuda a lidiar con la ansiedad y el miedo en general. Las sesiones pueden durar entre 30 y 60 minutos. Cada caso es diferente, pero en un promedio entre 6 y 10 consultas auxilian mucho los casos de fobia.
Hipnosis clínica: para los pacientes que sufren de fobias dentales, la hipnosis puede ayudar a lidiar mejor con los ruidos del consultorio y el miedo a las agujas. La técnica debe aplicarse durante la consulta.
La hipnosis permite que el especialista pueda alterar la percepción de la realidad del paciente, dejándolo bien relajado y haciéndolo entrar en un estado de "trance". La hipnosis clínica es extremadamente segura, pero sólo se debe realizar por profesionales cualificados para el procedimiento.
Fitoterapia china: el fitoterapeuta puede prescribir plantas refrescantes y Gui Pi Wan para aliviar los problemas emocionales. También puede servir ginseng, angélica china y raíz senega.
La infusión de valeriana puede ayudar a reducir la tensión. Bébela según la necesites.
Aromaterapia: el efecto de ciertos aromas puede ayudar a liberar la tensión e inducir la sensación de calma. Algunos de los mejores aceites para probar son bergamota, manzanilla, salvia romana, geranio, jazmín, enebro, lavanda, mejorana, toronjil y alangilán, que son sedantes. Se pueden utilizar en el baño, en masajes con un aceite portador como el de almendras dulces o en un vaporizador en casa o en la sala de espera del dentista.
Primero hay que intentar el camino de la superación del miedo y si no es posible, la sedación. Existen varias formas de sedación posibles de usar, háblalo con tu dentista. Muchos fármacos actuales han mejorado el manejo en los tratamientos con sedación. La anestesia general es el último camino, no el primero.
Ser responsable con tus dientes y contigo mismo es parte de la buena salud física y mental. Tus dientes deben durar toda la vida, preocúpate de ellos y no dejes que el miedo te lo impida.
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