Mar Tarazona Beltrán. Odontóloga
Los remedios naturales que podemos utilizar para curar las aftas o ulceras bucales son los que a continuación se mencionan.
Miel: debemos secar la zona afectada con un bastoncillo y colocar unas gotas de miel en el centro de la llaga. Es efectivo debido a las propiedades antimicrobianas de la miel. Podemos repetirlo varias veces al día. Es mejor si la miel es espesa para poder colocarla como un ungüento.
Salvia: la utilizaremos en forma de infusión. Hervimos 250 ml de agua con una cucharadita de la salvia seca durante unos minutos. Tapamos y dejamos enfriar. Cuando esté tibia, realizamos enjuagues con el líquido. Se repite varias veces al día.
Agua oxigenada: se diluye una parte de agua oxigenada en dos partes de agua. Realizar enjuagues bucales tres veces al día. Es un remedio molesto pero funciona.
También podemos aplicar la mezcla con un bastoncillo, colocándolo directamente en la llaga. Arde pero es eficaz.
Agua y sal: se hierve el agua y se echa un puñado de sal gruesa para que se disuelva. Se deja enfriar y realizar enjuagues bucales por lo menos tres veces al día.
Aloe vera: necesitamos un tallo de aloe vera cortado longitudinalmente, lo apoyamos directamente sobre la úlcera y lo dejamos unos minutos. Es un remedio que reduce el dolor al momento y permite controlar la infección. Si no tienes la planta, hay geles de aloe vera. Se puede poner el gel sobre la llaga o hacer un enjuague bucal, diluyendo el gel con agua.
También es bueno beber a media mañana un zumo de aloe vera y zanahoria, sin endulzar. Te reforzará las defensas.
Levadura de cerveza: se mezcla una cucharada de levadura de cerveza con un poco de agua hasta formar una pasta. Secamos la úlcera y aplicamos la pasta. Dejamos que actúe el máximo tiempo posible y luego enjuagamos con agua tibia. Es un remedio excelente ya que reduce el número de bacterias que hay en la boca.
Bicarbonato de sodio: se diluye una cucharadita de bicarbonato en una taza de agua tibia y se realizan enjuagues con esta solución, manteniéndola en la boca el mayor tiempo posible. Repetir varias veces al día. Remedio usado desde hace años para combatir virus y bacterias.
Vinagre de sidra: con propiedades similares a las del bicarbonato, puede ayudarte a curar las aftas más rápido. Mezclar ½ taza de vinagre y ½ taza de agua tibia y realizar enjuagues tres veces al día hasta que las úlceras desaparezcan.
Ajo y cebolla: durante los días que estés con las llagas o aftas trata de comer más cantidad de cebolla y ajo crudos. Tienen poder antibacteriano muy potente. Hay que tomar un diente de ajo por la noche, que sea tierno ya que tiene más propiedades medicinales. El ajo es el mejor bactericida y antiséptico que hay.
También puedes machacar un poco de cebolla y aprovechar el jugo que desprende para aplicarlo encima del afta. Puede producirte ardor, pero te ayudará a curar más rápido.
Frutas cítricas, depuradoras del cuerpo, ayudan a limpiar intestinos, sangre y a desintoxicar el cuerpo de elementos nocivos. Para su mejor uso toma zumos de frutas cítricas en ayunas. Uno muy bueno es el de naranja recién exprimido con el zumo de un limón. Si tienes un brote grande y doloroso, bebe en ayunas un litro de zumo de naranja con guayaba o limón y rápido desaparecerá.
Si quieres acelerar los resultados, mastica los gajos de las naranjas pasándolos por donde están las llagas. Puede producirte ardor.
Infusión de pétalos de caléndula: hierve un puñadito de pétalos de caléndula en un vaso de agua durante cinco minutos. Déjala reposar, cuela el agua y añade el zumo de un limón. Bebe en ayunas diariamente hasta que desaparezcan las aftas.
Infusión de romero: hierves la planta en agua (una taza) durante 5 minutos, la dejas reposar y cuando entibie añades el zumo de un limón más unas gotas de aceite de oliva extra virgen. Bebe en ayunas y otra taza antes de dormir cada día mientras duren los síntomas.
Árbol de té: aplicar, mediante un bastoncillo de algodón, un poco de aceite del árbol de té directamente sobre las aftas tres veces al día. Este remedio tiene propiedades cicatrizantes, analgésicas y antisépticas.
Látex de drago: aplicarlo con una torunda (pelota de algodón envuelta en gasa) directamente en las aftas, dando toques, de una a tres veces al día. Si hay varias lesiones puedes hacer enjuagues con 15 gotas de látex de drago en un poco de agua, de una a tres veces al día. Este remedio es un potente cicatrizante y desinfectante.
Arcilla: verter en una taza de agua una cucharada de arcilla y mezclar bien. Realizar enjuagues varias veces al día. A esta agua arcillosa le puedes añadir tres gotas de aceite esencial de salvia para que sea más efectiva la mezcla.
Equinácea: hervir en un vaso de agua una cucharada de hojas de menta durante 5 minutos. Dejar reposar 8 minutos, colar y agregar dos gotas de aceite esencial de clavo y tres gotas de tintura de equinácea. Realizar enjuagues cuando aparezcan las llagas bucales. Se puede guardar hasta tres meses en un frasco de vidrio con tapa hermética.
Es un buen remedio homeopático para tratar aftas y cándidas el bórax 5 CH.
Por último, es importante evitar el estrés o el enfado prolongado ya que estas situaciones nos bajan las defensas, lo que no es bueno para nuestra salud en general y hacen que el cuerpo sea más propenso a las aftas. Hay que vivir sonriendo y sin prisas.
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