Olga Lava Mares. Kinesióloga e Instructora de Terapeutas
Esta es una nueva técnica terapéutica basada en los fundamentos de la Biosíntesis, de Juan Pablo Uribe, que está revolucionando la manera de trabajar de todo aquel que la utiliza en su consulta y a la que hemos bautizado con el nombre de Síntesis Energética.
¿Qué tiene de especial? Varias cosas: por un lado, el modo de testar o de obtener la información acerca de los desequilibrios en la persona y que se realiza a través de una lectura del pulso. Por otro lado, la manera de resolver los desórdenes. Y por último y la más importante: el enfoque de la técnica.
Hasta ahora nos han enseñado a trabajar de una determinada forma, dependiendo de la disciplina en la que nos hayamos formado, pero siempre sujeta a protocolos específicos, normas fijas y diagnósticos preconcebidos: si duele una rodilla, me está hablando de orgullo; si hay molestias de estómago es porque no puede digerir una situación, etcétera. Sin embargo, esta técnica nos pide como terapeutas que nos despojemos de todos los condicionamientos, juicios, creencias y todo lo aprendido para ponernos realmente al servicio del cliente. Escuchar la verdadera historia que su corazón tiene que contar (no la que nos verbaliza su mente consciente), para que desde el máximo respeto le podamos dar el tratamiento más conveniente y que realmente necesita como individuo único, en vez de utilizar un remedio generalizado como se hace en la medicina tradicional y de la que tanto nos quejamos, pero que en la mayoría de los casos actuamos exactamente igual en las llamadas terapias alternativas. Mismo símbolo para tratar todos los problemas del primer chakra, o misma homeopatía para tratar todos los problemas de migrañas o misma fitoterapia para aliviar los síntomas de una cistitis...
La Síntesis Energética, como su nombre indica, es un compendio de técnicas energéticas que nos ayudan a recuperar la salud en todos los aspectos: físico, mental y emocional. Puesto que todo es energía en el universo, incluso la materia, todo tiene una vibración, cada órgano del cuerpo vibra a una determinada frecuencia, cada color, cada sonido... Nos valemos de estas frecuencias vibratorias que nos proporcionan la Geometría Sagrada, la Luz o el Sonido para dar orden y coherencia a cualquier tipo de desequilibrio.
El verdadero reto del terapeuta es soltar todas las muletas que nos hacen sentir seguros, abandonar el ego que cree saber qué es lo mejor para los demás, olvidar todo lo aprendido para desarrollar la capacidad de escucha y la intuición. Lanzarse al vacío, confiar en que cada corazón está conectado a la Consciencia y ésta sabe qué es lo mejor para cada persona según su proceso evolutivo y la situación que está viviendo en cada momento. Lo que la técnica nos pide como terapeutas no es sólo escuchar al corazón del otro, sino estar también conectados a nuestro propio corazón y no a la mente. Estar en el corazón es un estado meditativo, y requiere un entrenamiento, cualquiera es capaz de hacerlo, pero hay que saber cómo y practicarlo el suficiente número de veces hasta que se convierte en un hábito.
¿Qué tipo de desórdenes se pueden tratar con esta técnica? De cualquier índole. La OMS nos dice que la enfermedad es cuando alguna parte del organismo se altera y deja de realizar correctamente su función. Si vamos un poco más allá, desde una visión bioenergética se cree que la enfermedad no se genera en un plano físico, sino que viene de más "arriba" y que surge si existe un conflicto entre la personalidad y el alma. Es decir, cualquier desorden que exista en otros planos terminará afectando a la parte física. Cuando no estoy actuando en coherencia, cuando mi corazón quiere una cosa pero yo hago otra, cuando estoy en un trabajo que no me gusta, cuando estoy en una relación de pareja que me maltrata, cuando siento que estoy desaprovechando mi vida porque no desarrollo todo mi potencial, y sin embargo no actúo por miedos o patrones antiguos que aprendí en la infancia, etcétera. Cuando existen conflictos del tipo que sea y no estamos resolviendo o no sabemos gestionarlos, tarde o temprano aparecerán síntomas en el cuerpo físico, que nos avisan de que algo no va bien: dolores, malestar, disfunciones, etcétera. Por ello la terapia se puede aplicar en cualquiera de los casos en que sentimos que hay un conflicto o que algo no está funcionando como debería, ya sea a nivel físico, emocional o mental.
El 13 de mayo, a las 12 hs., habrá una charla informativa y el 20 y 21 de mayo, un taller introductorio
sobre esta técnica para todas aquellas personas interesadas en descubrir sus beneficios.
Más información sobre el curso o sesiones individuales: 679 320 928, olgalava.com