Emi Zanón Simón. Escritora y comunicadora
A mediados de 2012, en una entrevista a Jane Goodall, premio Príncipe de Asturias en 2003 en reconocimiento a su labor de toda una vida dedicada a concienciar al mundo sobre los derechos de los animales y la importancia de preservar el planeta, decía: "Si somos los animales inteligentes del planeta, ¿por qué lo estamos destruyendo?", a lo que ella misma respondía: "Por el divorcio entre cerebro y corazón".
Desde entonces al momento presente, afortunadamente, hemos dado masivamente un gran cambio de conciencia: el camino de la reconciliación de nuestro cerebro y corazón es ya una realidad.
En el número 74 (julio 2013) de TÚ MISMO publiqué un artículo sobre el Nuevo Paradigma y la Economía, destacando el cambio de valores en la futura economía de mercado y la consigna "Tan importante es el proceso como el producto" que muchas empresas y empresarios con la nueva visión holística habían adoptado. Su finalidad no es solamente ganar dinero, como ha sido hasta ahora, sino disfrutar del proceso, respetar sus recursos humanos y conservar el equilibrio en el planeta.
Estos nuevos valores de cooperación y autosuperación, en vez de competitividad; respeto y conservación, en vez de dominio y explotación; integridad, responsabilidad, empatía, trascendencia... son los que ahora, desde los distintos sectores de nuestra sociedad y, en particular, en la economía, están expandiéndose a gran velocidad.
El movimiento "Economía del Bien Común" propulsado por Christian Felber es un ejemplo destacado de modelo económico alternativo. En su libro del mismo nombre leemos:
"Hay algo que funciona más allá del capitalismo y del comunismo La economía del bien común, el modelo económico alternativo de Christian Felber, ha despertado un enorme interés en todo el mundo. Prueba de ello es que en menos de un año centenares de ciudadanos, políticos, asociaciones y empresas se han unido a esta iniciativa y no parece que esto vaya a acabar aquí. Esta teoría está basada, al igual que una economía de mercado, en empresas privadas e iniciativa individual. Sin embargo, la diferencia con los modelos anteriores estriba en que las empresas no se esfuerzan por competir entre ellas para obtener más beneficio económico, sino que cooperan para conseguir el mayor bien común para la sociedad en su conjunto. En este revolucionario libro, best-seller en Austria y Alemania, se explican detalladamente los principales valores sobre los que se asienta el modelo auspiciado por Felber: dignidad humana, solidaridad, sostenibilidad ecológica, justicia social y democracia. ¿El objetivo? Poner freno a la desigualdad social, a la destrucción medioambiental y la pérdida de sentido y democracia que reina en nuestros días. ¿Te apuntas al cambio?".
Muchas han sido y siguen siendo las llamadas de grandes mentes lúcidas a este cambio, recordemos, en el siglo pasado, al escritor Aldous Huxley, que hacía un llamamiento hacia un sistema político y económico más connatural a la espiritualidad, o Carl Jung, que nos recordaba que habíamos pagado muy caro el progreso con una pérdida de cultura espiritual y por lo tanto pérdida de humanidad, o en este incipiente siglo XXI al sociólogo catalán Manuel Cubells, sobre la necesidad de una ética en la tecnología.
Abordar la vida desde la unidad, desde la comunión entre nuestra mente y nuestro corazón, es nuestro nuevo camino como humanidad. Es nuestro nuevo modelo de sociedad para avanzar hacia un mundo mejor, más igualitario y pacífico.
Es una labor personal. El cambio siempre empieza por uno mismo. ¿Te apuntas?